Durante su participación en la Asamblea de las Naciones Unidas –sobre el Problema Mundial de las Drogas–, el presidente Enrique Peña Nieto refrendó el compromiso de México en la lucha contra las drogas.
Asimismo, el mandatario presentó 10 propuestas para atender el fenómeno de las drogas de forma integral.
Lo curioso es que, a pesar de que el mandatario mexicano fue criticado por decidir de último momento asistir a la Asamblea de las Naciones Unidas…
A pesar de que Enrique Peña dijo lo que muchos esperaban que dijera…
Y a pesar de que el tema de las drogas es uno que preocupa –y ocupa– a muchos mexicanos, pareciera ser que su participación en la ONU pasó desapercibida para la mayoría de los políticos mexicanos. A pocas horas de haber concluido su participación, muy pocos actores políticos se han posicionado al respecto.
Claudia Ruiz Massieu, secretaria de Relaciones Exteriores, celebró la participación del presidente Peña en la Asamblea. La Canciller dijo que los resultados sobre el Problema Mundial de las Drogas 2016 permitirán impulsar el reequilibrio de la estrategia global. Asimismo, servirán de base para las negociaciones subsecuentes en la revisión del Plan de Acción vigente que se prevé se realice en 2019.
Fernando Belaunzarán, exdiputado federal perredista –quien legisló a favor de la marihuana–, expresó a través de las redes sociales que el presidente abogó en la Asamblea de las Naciones Unidas por una reforma a la política de drogas actual. “Espero que no sea candil de la calle y oscuridad de su casa”, dijo.
En un artículo publicado este martes en Excélsior, el senador Armando Ríos Piter señaló que “EPN no es consciente de que los principales temas que han golpeado su administración tienen que ver con el fenómeno de las drogas”. El legislador hizo énfasis en la fuga del “Chapo” Guzmán, los miles de muertos, las controversias respecto a los 43 de Ayotzinapa, sea con el GIEI o ahora con la CNDH, tienen que ver con el colapso del gobierno y la política de drogas.
No obstante, en lo que toca al Gobierno Federal, no se han visto reacciones.
Es decir, que ni la Secretaría de Salud, ni su titular –José Narro–, han emitido declaraciones al respecto.
Antes de publicar este texto, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera –quien dice estar a favor del uso medicinal de la marihuana–, tampoco se había posicionado. Minutos más tarde, Mancera aplaudió que el presidente Peña se haya manifestado a favor de actualizar el marco normativo para autorizar el uso de la marihuana con fines científicos y médicos.
La Secretaría de Salud de la Ciudad de México y su titular, Armando Ahued, tampoco han declarado al respecto.
La exsecretaria de Salud, Mercedes Juan; ahora titular de la Conadis, tampoco ha expresado comentario alguno.
Manuel Mondragón y Kalb, comisionado nacional contra las Adicciones no ha hecho comentarios. Aunque este martes Mondragón y Kalb declaró que es necesario actualizar la tabla de portación legal de las drogas en México y que en el caso de la marihuana, la cantidad permitida podría ser de cinco a 15 gramos.
Los legisladores del Senado tampoco han hecho declaraciones.
Miguel Barbosa, coordinador de los senadores del PRD, Emilio Gamboa, coordinador de los priistas, no han hecho algún señalamiento.
El presidente del Senado y coordinador de los panistas, Roberto Gil Zuarth, escribió este martes un artículo para el periódico El País en que señala que el tráfico y consumo de estupefacientes –así como el combate a las organizaciones delictivas–, son retos transnacionales que deben ser atendidos.
Gil Zuarth también escribió que la participación del presidente Peña en la Asamblea de las Naciones Unidas, “es la ocasión propicia para reconocer que los costos del enfoque prohibicionista son, para nuestra región y desde luego para México, sencillamente insostenibles”.
Los diputados tampoco han dicho algo.
Marko Cortés, coordinador del PAN; Francisco Martínez Neri, coordinador del PRD; César Camacho, coordinador del PRI; Jesús Zambrano, presidente de la Mesa Directiva en la Cámara Baja… guardaron silencio.
Ni siquiera el eterno candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador ha opinado sobre la postura del presidente Peña Nieto.
¿Quién les comió la lengua?
