Podemos y Morena, partidos del descontento que no dejan gobernar

Como seguramente sabe, en este momento, España vive una transformación política importante.

Luego de las elecciones generales de 2015, se puso fin al bipartidismo que caracterizó a ese país. En consecuencia, los frentes políticos tuvieron que pactar alianzas para construir el nuevo gobierno.

No obstante, el partido emergente Podemos —que se convirtió en la tercera fuerza nacional—, se ha negado a cualquier tipo de acuerdo y es probable que los españoles tengan que renovar su dirigencia nacional.

El comentario viene a cuenta porque cada vez son más las conexiones entre el partido Podemos y el chavismo de venezuela. O si lo prefiere, porque una vertiente del chavismo estaría coqueteando con la presidencia de España.

Hace días, el periódico español ABC publicó que la fundación Centro de Estudios Políticos Sociales habría asesorado al venezolano Hugo Chávez en 2010 y 2011.

Lo llamativo es que, según el diario, en la fundación colaboraría la cúpula de Podemos. Incluyendo a su líder, Pablo Iglesias.

Y aunque la fundación niega la autoría de los trabajos de asesoría, no pueden negar que personajes como Juan Carlos Monedero —uno de los fundadores de Podemos—, eran asesores cercanos de Hugo Chávez.

En entrevista para La Otra Opinión, el consultor político Xavi Domínguez explicó que el descontento y las malas prácticas de la clase política alimentan propuestas antisistema como la de Podemos en España y como la de Chávez en Venezuela.

En una lógica similar, el Doctor Adolfo Laborde –internacionalista del Tec de Monterrey–, también dijo que los problemas económicos y los vacíos de poder sirvieron para germinar propuestas radicales como el chavismo de Venezuela y Podemos en España.

Acaso lo más preocupante es que las malas prácticas de España y Venezuela, los problemas económicos, los vacíos de poder y los escándalos de corrupción también son una constante en México.

Es decir, que el caldo de cultivo de Podemos y el chavismo también existe en México. Acaso por eso, en el país se gesta un partido del no –como Podemos–, y una propuesta populista en extremo conservadora –como el chavismo–; este proyecto, sobra decir, lo encabeza un hombre de nombre Andrés Manuel y de apellido López Obrador.