Plurinominales, moneda de cambio

De súbito, la bancada tricolor en el Senado de la República anunció que buscará reducir el número de legisladores plurinominales.
Si bien el presidente Enrique Peña prometió que eliminaría 100 espacios plurinominales…
Si bien la desaparición de esta figura ha sido una demanda ciudadana de años…
Si bien muchos legisladores plurinominales son sólo cuotas políticas…
Lo cierto es que la revelación de los senadores priistas es sorpresiva.
No obstante, si se analiza el contexto, si se unen los puntos y si se emplea un poco de sentido común, resulta evidente que el momento no es fortuito y mucho menos debiera sorprender.
Desde hace días, la bancada del PAN ha insistido en instaurar la segunda vuelta en la elección presidencial.
Es decir, que si ninguno de los candidatos presidenciales consigue cierto porcentaje de votos, los dos candidatos más votados pasarán a una segunda ronda de votación. En este nuevo proceso, se elegiría al próximo presidente de la República.
Evidentemente, el PRI se ha opuesto a esta figura. ¿El motivo? Que una segunda ronda sería el equivalente a volver constitucional las alianzas de todos contra el PRI.
Y no hace falta ser experto para notar que este arreglo no conviene a las intenciones políticas del tricolor.
Acaso por eso, dicen los que saben que la bancada del PRI en el Senado de la República impulsaría la reducción de plurinominales porque los panistas piden una segunda ronda electoral. ¿Por qué?
Porque con las plurinominales, los tricolores tendrían una moneda de cambio. O si lo prefiere, que sería posible negociar la reducción de “pluris” a cambio de que no haya segunda ronda.
¿Ahora tiene lógica por qué el súbito interés del PRI en cumplirla promesa de campaña del presidente?