Partidos quieren ganar con impugnaciones y no con votos

Pareciera que algunos partidos políticos tienen miedo a competir por el voto de los mexicanos.

De hecho, más de una agrupación prefiere resolver las elecciones en los tribunales. Van las pruebas:

En Oaxaca, el candidato perredista –José Antonio Estefan Garfias–, impugnó las candidaturas del priista Alejandro Murat –a quien acusa de no cumplir con la residencia que mandata la ley–; y la del neo petista –Benjamín Robles–, quien participó en el proceso interno del PRD y no podría competir con las siglas del PT.

En Aguascalientes, los panistas quieren echar abajo la candidatura de la priista Lorena Martínez por actos anticipados de campaña. Resulta que Martínez viajó a Japón y difundió un video en que dice que acudió a ese país en busca de un punto de acuerdo para mejorar los salarios de los trabajadores locales mediante la capacitación. Debido a que nos encontramos en veda electoral, los azules la acusan de actos anticipados de campaña.

Además, no está de más recordar que el perredismo de Zacatecas y de Puebla se ha dedicado a impugnar a sus candidatos. Por un lado, en Zacatecas, los amarillos no se deciden si su abanderado será Rafael Flores o Pedro de León Mojarro –ambos fueron impugnados–; mientras que en Puebla, otra impugnación anuló el registro de Roxana Luna Porquillo y, por el momento, la dejó sin recursos para la elección.

Al respecto, vale la pena preguntar, ¿será que los partidos tienen miedo a la competencia? ¿será que algunos están convencidos de que sus candidatos son tan malos… que prefieren dar la batalla en los tribunales? ¿de ese tamaño es la medianía –y el miedo–, de algunos partidos?