Papa, visita electoral

En política lo que pueda suceder ya ha sido preparado. Como se dice en lenguaje llano “no existen sorpresas, sólo sorprendidos”.

La frase se va a aplicar, en su momento (claro está) cuando confirmemos que el voto latino, en su mayoría, votó a favor del partido demócrata y quien sea su candidato. –Hasta ahorita la disputa se encuentra entre Hillary Clinton y Bernie Sanders-.

Las elecciones presidenciales en Estados Unidos se van a celebrar el martes 8 de noviembre de este año. A una semana después de que se conozcan los resultados de las 12 elecciones para gobernadores en diversas entidades de México, ya sabremos quién de los personajes de cada partido van a disputar la presidencia de norteamérica. En este compás de espera se estarían desarrollando las elecciones internas de cada partido.

La frase que esgrimió el Papa, precisamente en la frontera de México y el vecino país de que Trump no es cristiano es un mensaje que va directamente al consciente del grupo latino que vive en Estados Unidos. Trump, diría uno que otro político mexicano: es una amenaza.

Donald Trump, en estos meses se encuentra bien posicionado, de acuerdo a encuestas, en la percepción de los simpatizantes y militantes de los republicanos con 29 puntos porcentuales. El segundo sitio lo ocupa Ted Cruz con 21.

Hillary Clinton cuenta con el 46 por ciento entre los demócratas. Muy de cerca se ubica Bernie Sanders con 41 puntos.

¿Y porqué escribo que el voto inmigrante le daría el triunfo al partido demócrata? Porque por el momento la contienda para ganar la presidencia se observa muy cerrada entre los Republicanos y los Demócratas. Por un lado los demócratas controlan el poder ejecutivo con Barack Obama y algunos estados en donde se encuentra el mayor número de latinos. El otro partido, o sea el Republicano demostró su fuerza política en las recientes elecciones (2015) para senadores con 250 escaños frente a 185 de los demócratas.

Los estudios electorales han demostrado que Obama ha ganado la presidencia en 2008 y 2012 por la intervención del voto latino. Y los resultados legislativos del año pasado ofrecieron como conclusión que Barack Obama ha descuidado a este sector.

No debe sorprender, entonces, el acercamiento de Obama hacia el voto latino en diferentes modalidades: premios a la cinematografía mexicana lo que se puede interpretar como reconocimiento al quehacer inmigrante, casi un término al boicot cubano que es un guiño a este grupo latino. La iniciativa legislativa de que puedan acceder a Estados Unidos legalmente de manera temporal millones de latinos para trabajar.

El enorme desafío del partido demócrata es convencer a los latinos a que acudan a votar. Las encuestas revelan que el 70 por ciento de este sector no acude a las urnas. Los norteamericanos, a los que se ha identificado como el voto blanco, sí va a las urnas y el segundo sitio electoral lo representa el sufragio de los negros.

El discurso del Papa contra Trump fue con el objetivo de aglutinar el voto latino frente al partido Republicano. No es sólo a un personaje sino a una institución.

La siguiente es una breve descripción histórica del comportamiento político de los partidos gringos hacia el voto latino.

El peso del voto latino se ha tornado importante incluso en otras regiones del país, y lo demuestra los esfuerzos del demócrata Barack Obama y del republicano John McCain para llegar también a los hispanos en los Estados del medio oeste, entre ellos Wisconsin, Iowa y Ohio, donde las elecciones podrían decidirse tan sólo por unos puntos porcentuales. La ex primera dama, Hillary Clinton, lo tiene claro tras la primarias o cuando arengó en la convención demócrata a los delegados latinos para que apoyen la fórmula Obama-Biden.

Ambas campañas están utilizando Internet y otros medios de comunicación, especialmente electrónicos, para acercarse a los votantes hispanos. Los republicanos lanzaron una sección en idioma español en el sitio web de su convención. Se incluye cobertura en vivo de la convención paso a paso. Los demócratas ofrecen envíos por vídeo en español desde su convención por medio de su sitio web, así como por medio de una alianza con Comcast y Entravisión, que harán que sus informaciones estén disponibles en 20 mercados hispanos de los más importantes y en 48 estaciones de radio en español. Los candidatos demócratas en las primarias utilizaron más de 4 millones de dólares, una cantidad récord, para anuncios en idioma español en Univisión y Telemundo.

Los candidatos republicanos de las primarias también emitieron publicidad en español, y McCain ha emitido anuncios para la elección general en español. “Los patrones de conducta que existen respecto al voto sugieren que incluir a más hispanos ofrecería más impulso a Obama”

Estos gastos probablemente serán pequeños comparados con los gastos masivos que se harán hasta la elección de noviembre: la campaña de Obama y el Comité Nacional Demócrata han comprometido 20 millones de dólares para dirigirse y movilizar a los votantes hispanos.

Los esfuerzos, aunque son de carácter nacional, se centrarán en los cuatro Estados fluctuantes. Los gastos se harán en anuncios publicitarios, organización en línea e inscripción de votantes, así como en el aumento de plantilla en estados clave y la capacitación de alrededor de 500 organizadores latinos.

Ambos partidos trabajan firmemente para inscribir nuevos votantes. Los patrones de conducta que existen respecto al voto sugieren que incluir a más hispanos ofrecería más impulso a Obama. Una encuesta publicada por el Pew Center Hispanic, un grupo de investigación no partidista, mostraba que los votantes hispanos ya inscritos favorecen a Obama por delante de McCain con un 66 por ciento frente a un 23 por ciento. Estas cifras reflejan una firme recuperación para los demócratas desde 2004.

En la actualidad Obama se ha acercado a las necesidades y preferencias de los latinos. Sólo los resultados en noviembre nos indicarán si hizo lo correcto.