Este lunes, el presidente nacional del PAN –Ricardo Anaya–, confirmó los 12 candidatos a gobernador de su partido.
Como aquí le hemos dicho, se trata de siete candidaturas en solitario y cinco en alianza con el PRD y con otros partidos.
Las cinco alianzas son:
En Quintana Roo, con el ex priista Carlos Joaquín González.
En Durango, con el ex priista y candidato reciclado –del 2010–, José Rosas Aispuro.
En Zacatecas, con el ex priista y candidato impugnado, Pedro de León Mojarro.
En Veracruz, con el ex priista y candidato reciclado –derrotado en 2010–, Miguel Ángel Yunez.
Y en Oaxaca, con el ex priista y candidato desfondado, José Antonio Estefan Garfias.
Si a este recuento sumamos el descrédito de los gobiernos de alianza en Oaxaca, Puebla, Sinaloa y Guerrero, sólo queda preguntar, ¿ésas son las alternativas a los gobiernos del PRI?
Pero más importante, ¿qué significa que azules y amarillos salgan a competir –en alianza– con sólo candidatos expriistas? ¿será que, como decimos al inicio de este texto, están enamorados del PRI?
