Anteriormente dijimos que la oposición en México no puede vivir sin el PRI. Prueba de ello es que los cinco candidatos a gobernador de las alianzas entre el PAN y el PRD, son todos expriistas.
Sin embargo, todo indica que existe otra filia en los partidos que tratan de echar al PRI del poder: el reciclaje. O si lo prefiere, que tanto el PAN como el PRD y la Morena de López Obrador reciben cascajo.
Y es que, según recuentos periodísticos, nueve de los candidatos de oposición ya fueron derrotados en las urnas. Va el recuento:
De sus 12 candidatos, el PAN recicló a seis derrotados:
Uno. José Rosas Aispuro en Durango, derrotado en 2010 por el actual gobernador priista, Jorge Herrera Caldera.
Dos. Miguel Ángel Yunes Márquez en Veracruz. Derrotado en 2010 por el gobernador Javier Duarte.
Tres. Martín Orozco en Aguascalientes. Derrotado en 2010 por el gobernador Carlos Lozano de la Torre.
Cuatro. Javier Corral en Chihuahua. Derrotado en 2004 por el ex gobernador José Reyes Baeza.
Cinco. Adriana Dávila en Tlaxcala. Derrotada en 2010 por el gobernador Mariano González Zarur.
Seis. Francisco Xavier Berganza en Hidalgo. Derrotado en varias ocasiones.
Pero hay más…
Morena postuló a dos derrotados:
Uno. David MOnreal en Zacatecas. Derrotado en 2010.
Dos. Nora Ruvalcaba en Aguascalientes. También derrotada en 2010.
Y para rematar, el PRD postularía a José Guadarrama Márquez en Hidalgo, quien fue derrotado por Miguel Osorio en 2005.
¿Esos son los partidos –y los candidatos–, que pretenden echar al PRI?
