Otro golpe a la CNTE, ¿quién se cansa primero?

Después de una jornada de enfrentamientos entre elementos de la policía y miembros de la CNTE en los municipios chiapanecos de Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de las Casas, el saldo fue de 22 personas detenidas, 18 maestros y cuatro ajenos al movimiento.

Además, hubo daños materiales en automóviles, oficinas de gobierno, empresas y edificios particulares.

En San Cristóbal de las Casas, el magisterio asaltó las instalaciones de una tienda OXXO e incendió vehículos, la presidencia municipal y se enfrentó en el hospital local con las autoridades, lo que también generó perjuicios al mobiliario.

Mientras tanto en la capital estatal se reportaron varios coches quemados y una patrulla destruida.

También el auto de una reportera que se encontraba cubriendo los hechos fue quemado por los maestros de la CNTE.

Sobre los detenidos se sabe que responden a los nombres de:

Robinson Jimenez Pérez, Andi Abenamar Elizalde, Jorge Fernández Ortega, Sandra Roblero Escobar, Vianey del Carmen Aguilar, Carlos Alberto Teco Ovando, Sarai Jimenez Flores, Marlene Pérez Muñoz, rvin Cigarroa Ruíz, Rafael Martínez Martínez, Erica Moreno Reyes, María Cristina Hernández, Benjamín del Carmen, Refugio de Jesús Flores Calvo, Fausto Faustino Domínguez Gonzalez, Jose Luis Pérez Morales, Estela Martínez Santiago, Jose Agustín López Santís, Pedro Camacho Ocaña, Rodrigo de Jesús Alegría Vazquez, Maria Isabel Beltrán Penagos y Yuri del Carmen Pérez.

El comentario viene a cuenta porque, con alguna frecuencia, aquí hemos dicho que el gobierno federal ha optado por una estrategia de amenaza y reconocimiento para lidiar con el magisterio.

Por un lado, siempre que habrá un cambio relevante en materia educativa, amenazan con detener a los cabecillas de la CNTE y premian a maestros destacados.

Es así que, en medio de las movilizaciones violentas en diferentes partes del país, la PGR detuvo al secretario de Finanzas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y, ahora, mandó presos a 18 profesores de Chiapas.

Por eso preguntamos, ¿quién se cansará primero? ¿el magisterio o la autoridad?