Otro día de caos para los capitalinos

Por segundo día consecutivo, el gobierno de la Ciudad de México activó el plan de contingencia ambiental –fase 1–; una vez más, la cantidad de partículas contaminantes es superior a la aceptable.

Evidentemente, el transporte público se quedó corto por lo ineficiente e insuficiente que resulta para cubrir la demanda de los ciudadanos que se trasladan en la ciudad… otra vez.

Se echaron en falta las políticas públicas con las que no contamos y que ya deberían regular la situación… otra vez.

Todos los sectores involucrados se echaron la bolita: que si los coches, que si los ciudadanos, que si Mancera, que si el gobierno, que si el clima… otra vez.

Y nadie fue capaz de reconocer su responsabilidad en el problema… otra vez.

Este fue un día más en el que la Ciudad de México se convirtió en un caos… otra vez.

Fue otro día en el que se escucharon quejas, reclamos y mentadas de madre al jefe de gobierno de la CDMX… otra vez.

Fue otro día en el que las marchas sí circularon en la capital… otra vez.

Además, por tercera vez –en menos de dos meses–, Über hizo su agosto y recibió cientos de solicitudes de servicio por el hoy no circula… otra vez.

Y de nuevo se vio que a los transportistas no les importa el medio ambiente, pues se detectaron varios vehículos que contaminan más que dos automóviles juntos… otra vez.

Las empresas y fábricas alegaron que no deberían bajar su rendimiento porque éstas no contaminan… otra vez.

Por eso preguntamos (otra vez), ¿hasta cuándo? ¿en qué momento asumiremos todos nuestra responsabilidad con la ciudad y con el medio ambiente? ¿En qué momento nos daremos cuenta de que todos somos la causa de que nuestro aire está contaminado? ¿Cuándo nos preocuparemos por el problema real y no por sus consecuencias, como el programa Hoy No Circula?