Ofensa y despilfarro de los congresos locales

Hablar de un diputado sin hacer referencia a la trampa, a la transa o a la “concha”, es como no hablar de ese diputado.

Por eso, resulta indignante y doloroso cuando alguien pone números y signos a las carencias y deficiencias de los legisladores.

El Instituto Mexicano para la Competitividad –IMCO–, desarrollo un Reporte Legislativo donde, por primera vez, se sabe cuántos diputados locales hay en el país, a qué partidos pertenecen y más importante, cuánto ganan.

Para sorpresa de nadie, los hallazgos son un golpe de realidad.

En entrevista para La Otra Opinión, el investigador Ramiro Suárez comentó que durante la investigación confirmaron que el manejo de información en los congresos locales es opaco, no cuadra y provoca que el 83 por ciento de los mexicanos digan –según Latinobarómetro–, que no se sienten representados por sus diputados.

Irónicamente, los autores de la ley son los primeros en violarla. Por ejemplo, de las leyes de transparencia, los congresos locales sólo cumplen el 31 por ciento. Mientras que en lo que toca a transparencia financiera, el porcentaje de cumplimiento es de 20 puntos.

Probablemente se pregunta por qué es importante conocer esta información. Simple, porque en total, los congresos de los estados manejan 13 mil millones de pesos. Es decir, un presupuesto mayor al que se asignó este año a Baja California Sur.

O si lo prefiere, que los mil 125 diputados locales demandan más recursos que un estado con 750 mil habitantes.

Y la cosa no termina ahí. Entre 2012 y 2015, la demanda presupuestal de los congresos creció 9.5 por ciento –el equivalente a 2 mil 800 millones de pesos–, no obstante, la naturaleza del trabajo legislativo no cambió, sus resultados no mejoraron y los insumos necesarios para legislar fueron lo mismo. Por eso preguntamos, ¿a qué obedeció el incremento?

En palabras de Ramiro Suárez, a pesar de los avances en materia de transparencia, hoy día seguimos sin saber cuánto dinero se lleva un legislador. Mientras que los sitios oficiales reflejan algunas cifras, las solicitudes de información del IMCO dejan ver una realidad distinta. Por eso, resulta absurdo –y hasta ridículo–, que no sepamos cuánto gana un diputado local.

Finalmente, el despilfarro anterior se explicaría si tuviéramos congresos efectivos y productivos. Desafortunadamente, eso no pasa. El trabajo del IMCO dejó ver que en congresos como el de Hidalgo y Campeche, el número de iniciativas presentadas durante un año fue de tres. En otras palabras, que los diputados se llevaron millones y sólo debatieron y aprobaron tres proyectos de ley.

¿Alguien se explica este despilfarro?

A continuación, con la información del IMCO, presentamos el decálogo del despilfarro de los congresos locales:

  1. En el país hay mil 125 diputados. Hoy es imposible conocer su desempeño.
  2. Desde 1976, el número de diputados se triplicó; pasó de 369 a mil 125.
  3. El Estado de México y la CDMX son las entidades con más diputados; tienen 75 y 66, respectivamente.
  4. En 2015, los 32 congresos sobrepasaron –con mil 399 millones de pesos–, el límite del presupuesto.
  5. En Baja California, la CDMX, el Estado de México, Jalisco y Sonora, el presupuesto por diputado local es mayor al recurso que reciben los legisladores de San Lázaro.
  6. Los presupuestos de algunos congresos locales son mayores que las cámaras nacionales de Japón, Canadá, Alemania, Colombia y Chile.
  7. Los diputados de Guanajuato ganan 177 mil 425 pesos, más que un diputado federal.
  8. Los legisladores de Tlaxcala reciben el sueldo más bajo: 26 mil 327 pesos por cada uno.
  9. En promedio, los congresos locales sesionaron 70 veces en 2015. Sin embargo, en Aguascalientes sólo hubo 29 sesiones.
  10. Los congresos más transparentes son los de Tamaulipas, Baja California y Coahuila.