Las evidencias de que el PRI de Javier Duarte pactó con la Morena de Andrés Manuel López Obrador están por todos lados.
Las estructuras del PRI han crecido los cuadros de Morena.
El tabasqueño no se ha sumado al linchamiento mediático contra Javier Duarte.
Y hace días, Obrador advirtió que el golpeteo mediático contra Duarte sería parte de una campaña de Carlos Salinas de Gortari para favorecer al candidato de oposición, Miguel Ángel Yunes.
Sin embargo, existen evidencias de que el acercamiento de Obrador con el PRI de Veracruz no sería el único matrimonio por interés entre López y el tricolor.
En entrevista para La Otra Opinión, el analista político Carlos Ramírez explicó que en Oaxaca, Andrés Manuel también habría pactado con el PRI.
En este momento, el candidato priista –Alejandro Murat– es el más adelantado en las encuestas.
Sin embargo, la ventaja de Murat es menor si se compara con otras elecciones.
Tradicionalmente, explicó Ramírez, el PRI de Oaxaca se llevaba el 40 por ciento de los votos.
No obstante, a Murat lo respalda poco más de 20 por ciento del electorado.
Es decir, que el PRI habría perdido cerca de la mitad de su intención de votos.
Lo llamativo es que, de existir una alianza entre los partidos de oposición –como la que llevó al poder al gobernador en funciones, Gabino Cué–, el priismo no tendría oportunidad en Oaxaca.
Pero, como la oposición está completamente atomizada, el PRI parece tener todas las posibilidades de triunfo.
¿Y quién propició las divisiones en los partidos de oposición?
Según Carlos Ramírez, atrás de la fragmentación estarían el exgobernador José Murat –padre del candidato priista– y uno de sus amigos cercanos: López Obrador.
Es así que, gracias a las rupturas entre PAN, PRD, PT, Movimiento Ciudadano y Morena, el aspirante del PRI ha podido superar el sentimiento de rechazo hacia su padre, ha logrado hacer a un lado a la competencia y se ha colocado como el virtual ganador de la elección de junio.
A cambio del apoyo –explicó Ramírez–, Andrés Manuel habría pedido espacios de poder para su Morena. Lo cual, una vez más, confirmaría que López está dispuesto a pactar con el mismo diablo si eso se traduce en votos para su partido y para su candidatura presidencial.
En resumen, no son uno sino dos los pactos de López Obrador con lo más reprobable del PRI. Por un lado con Javier Duarte en Veracruz y por el otro, con el impresentable Murat de Oaxaca.
Ver para creer.
