En lo que pretenden hacer ver como buenas noticias, la secretaría de Desarrollo Social anunció que utilizará aviones del Ejército para abastecer Oaxaca.
El titular de la Sedesol –José Antonio Meade–, habló de tender puentes aéreos para hacer llegar alimentos a las zonas marginadas de aquel estado.
Y es que, como sabe, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación ha tomado carreteras y cerrado accesos. En consecuencia, no hay forma de que –por la vía terrestre– se surta de productos básicos a la población oaxaqueña.
Por eso, en lo que pretenden vender como buenas noticias, se anuncia el despliegue de puentes aéreos para evitar que los habitantes de las zonas marginadas de Oaxaca mueran de hambre.
De suyo, se antoja vergonzoso, cuestionable y hasta doloroso que las vías de comunicación se encuentren tomadas por una mafia como la CNTE. Nuevamente asistimos al fracaso del Estado de derecho y a la derrota del imperio de la ley.
Pero hay más. Se antoja sintomático –y perturbador–, que aviones del Ejército deban suplir alimentos a la población mexicana. En realidad, el gobierno del país estaría actuando igual que las misiones de salvamento de Naciones Unidas en las regiones más pobres de África.
O si lo prefiere, que la mafiosa CNTE tendría a Oaxaca en condiciones similares al pauperrismo africano.
¿Cómo entender que la necedad de unos tenga a miles en condiciones infrahumanas? ¿cómo explicar que la autoridad permita que esto ocurra? ¿cómo justificar que hoy en Oaxaca se tenga que operar como en África?
¿Hasta cuándo?
