Oaxaca, a la misma trampa el mismo castigo

Aquí hemos dicho que, en el camino a la elección del cinco de junio, la izquierda oaxaqueña parece dividida en tres:

El perredismo encabezado por el diputado con licencia José Antonio Estefan Garfias.

La Morena con el ex perredista Salomón Jara.

Y el petismo con el precandidato perredista Benjamín Robles.

En esta lógica, el PRI parece el camino libre para ganar con su candidato Alejandro Murat.

Sin embargo, las cosas se podrían complicar para el PT.

Y es que el senador Benjamín Robles no había renunciado al PRD cuando se postuló como candidato del Partido del Trabajo. Es decir, que oficialmente, seguía siendo perredista.

Pero hay más, el año pasado, cuando Marcelo Ebrard trató de ser diputado federal por el Movimiento Ciudadano, las autoridades electorales lo inhabilitaron porque, previamente, había participado en un proceso interno del partido amarillo.

Es decir, que si la autoridad electoral quiere enviar el mensaje de que a Marcelo le aplicaron la ley –y no una triquiñuela política–, no tendrá más remedio que echar abajo la candidatura de Benjamín Robles en el PT.