Nunca habrá acuerdo CNTE-Gobernación

Después de sus infinitas reuniones, en una de sus tantas mesas de diálogo, y ante el próximo inicio de clases—que está en riesgo—, la CNTE y la Secretaría de Gobernación (Segob) no llegaron a ningún acuerdo este martes, al reanudar los encuentros.

Por un lado, la Coordinadora se inclinó a mantener los paros en la educación y a continuar con sus acciones, como bloqueos y  marchas; y por el otro lado, la Secretaría de Gobernación exhortó a los maestros a que asistan a clase el próximo lunes, principalmente en Chiapas, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y parte de la Ciudad de México.   

Cabe señalar que el líder de la Sección 22, Rubén Núñez, se sumó a estas mesas de negociación, luego de haber sido liberado en días pasados por los delitos de lavado de dinero y robo de libros de texto gratuito.  

Pero como no avanzan las negociaciones y así como van las cosas, el único acuerdo que quiere la CNTE—y que viene defendiendo desde el inicio de las negociaciones— es tirar la Reforma Educativa. Por supuesto que para todos es sabido que lo que menos les importa es la educación.

Desde un principio señalamos en La Otra Opinión que los integrantes de la CNTE—aunque simula— no quiere negociar y lo único que buscan es someter al Estado, que para muchos han logrado a través de chantajes y exigencias para tumbar cabezas como la del secretario de Educación, Aurelio Nuño.

Pero más allá de echar abajo la Reforma Educativa, el interés del magisterio disidente es meter mano en el proceso electoral de 2018, por su puesto a favor de Andrés Manuel López Obrador.

Incluso aquí hemos señalado que la CNTE y López Obrador apuestan por la ruina del país pues orquestan acciones para desestabilizar la vida económica, social y política del país. Y las pruebas ahí están; la Morena de López Obrador tiene militantes afines a la CNTE; la guerrilla recluta a integrantes de la CNTE y de Morena; y hasta el mismo AMLO ha intentado pactar con la Coordinadora.

Si bien nunca habrá acuerdos entre ambas partes, tanto la CNTE como Gobernación aseguran que las famosas mesas de diálogo “no están rotas”.