Nochixtlán, ¿qué van a negociar?

Para nadie es sorpresa que el domingo 19 de junio hubo un enfrentamiento violento entre presuntos integrantes de la CNTE y elementos de la policía federal y estatal.

Los hechos, como todos saben, ocurrieron en Nochixtlán, Oaxaca.

Y como es del dominio público, el saldo del incidente fue de ocho muertos.
Sin embargo, lo que pocos saben, lo que nadie entiende y lo que difícilmente lograremos comprender es por qué la secretaría de Gobernación anunció que abrirá una mesa de diálogo con los familiares de los ochos caídos de Nochixtlán.

La madrugada del lunes, después de una larga negociación entre el magisterio y la Segob; se hizo público que a dependencia que preside Miguel Osorio se sentará a negociar con las familias de los ocho muertos de Nochixtlán.

¿Qué van a dialogar? ¿qué van a negociar? ¿de qué van a hablar?

Ha transcurrido más de una semana de los hechos y nadie ha podido aclarar lo ocurrido. En este momento, no se sabe quién disparó la primera bala y cuántas personas murieron en realidad.

Sin embargo, eso pareció no importar. En lo oscurito, la Coordinadora ya pactó con la Secretaría de Gobernación para que dialogue con los que dicen ser parientes de los ocho muertos de Nochixtlán.

Nadie duda que la autoridad está obligada a explicar lo ocurrido en la madrugada del domingo 19 de junio.

Nadie duda que la opinión pública tiene el derecho de saber quién es responsable por los hechos de esa noche.

Y nadie duda que los responsables merecen un castigo.

Sin embargo, no está de más preguntar, ¿la mesa de negociación nos acercará a la verdad?

¿Por qué el gobierno accede a dialogar con los familiares de las víctimas? ¿acaso ya asumió la responsabilidad de las fallas en el operativo? ¿finalmente acordaron deslindar a la CNTE de la trágica noche de Nochixtlán? ¿nuevamente se sentará a la mesa con un organismo que opera por la vía del chantaje?

Por donde se mire, la llamada negociación con los parientes de las víctimas de Nochixtlán se antoja como un error estratégico de un gobierno que, en los hechos, estaría “recibiendo la bala” sin antes haber realizado una investigación seria. Por eso, insistimos, ¿qué van a negociar?