Este domingo, la secretaría de Educación Pública anunció que destinará más de mil millones de pesos para escuelas normales y pedagógicas.
Coincidentemente, el pasado 23 de marzo, la misma SEP anunció que había concluido el monopolio de las normales. Es decir, que no sólo los egresados de estas instituciones podrían impartir clases en el sistema de educación básica.
O si lo prefiere, que cualquiera –egresado de la carrera que sea–, que apruebe el examen de ingreso al servicio nacional docente, podrá estar frente a un salón de clases de primaria o secundaria.
Al respecto, el subsecretario de Planeación de la Secretaría de Educación Pública, Otto Granados, comentó a La Otra Opinión que esta medida es consecuencia de la Reforma Educativa. Según Granados, la SEP abrió la posibilidad de que los conocedores de la materia educativa –egresados de universidades distintas a las Normales–, obtengan una plaza docente.
Anteriormente, en el primer examen de ingreso al Servicio Nacional Docente, la SEP registró más de 40 mil egresados de Normales y 30 mil de otro tipo de escuelas. Al final del día, obtuvieron la plaza sólo 2 mil 528 –el 18 por ciento–, de los maestros que no eran normalistas. No obstante, eso demostró que no todo el talento y la capacidad para impartir clases en educación básica se encuentra en las normales.
En este esquema de mayor competencia, continuó el subsecretario, se incrementan las posibilidades de que los mejores ingresen a la carrera docente. Es decir, que en la medida que el universo crece, el sistema educativo puede elegir sólo a los mejores y con eso garantizar la formación de los alumnos de primaria y secundaria.
A su vez, la inclusión de egresados de otras instituciones en el nivel básico, explicó Grabados, permite una mayor diversidad pedagógica, cultural y sociológica.
Otto Granados recordó que en 1921 –en medio del conflicto post revolucionario–, las normales rurales jugaron un papel esencial en la consolidación del sistema educativo. No obstante, en el nuevo contexto, es necesario modificar el esquema de estudio, fortalecer las normales y revitalizarlas.
En esta lógica, Granados adelantó que en los próximos meses se consolidarán los sistemas de admisión a las normales, se incrementará el acompañamiento tecnológico y se fortalecerá el plan educativo para que las normales sigan siendo un referente en la formación de los mejores maestros, de las mejores escuelas de educación pública.
