Neumonía de Hillary Clinton, ¿Será contagiosa?

Este domingo, Hillary  Clinton sufrió un desmayo durante un evento en conmemoración de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.

Aunque su equipo de campaña y su médico se apresuraron a informar que la candidata del Partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidos sólo padece de neumonía y pronto estará de vuelta en campaña, algunos analistas comienzan a especular sobre el impacto de este acontecimiento en la carrera por llegar a la Casa Blanca.

Tras el acontecimiento, el candidato del Partido Republicano, Donald Trump mostró una prudencia inusitada y deseó a Clinton una pronta recuperación. Sin embargo, el magnate no tardó en convertir el asunto de la salud de Clinton en un tema de campaña y anunció que en los próximos días dará a conocer información acerca de su chequeo médico.

Más allá del inoportuno escenario y momento en que se dio el episodio de Clinton — un evento público en conmemoración de un evento simbólico del patriotismo estadounidense—, la fuerza y la firmeza —cualidades asociadas a la buena salud— son algunos de los atributos que la mayoría de los votantes de todo el mundo buscan en el máximo encargado de la política de su país.

Por ello, no debe descartarse que el episodio del domingo influya en las encuestas en Estados Unidos… y que el hecho sirva para la próxima contienda presidencial en México.

Por ello, no está de más preguntarse por la salud de los presidenciables mexicanos, de cara a 2018.

Recordemos que Miguel Ángel Mancera ya tuvo que someterse a dos operaciones. La primera en 2014, por una arritmia cardiaca que se complicó al punto que el Jefe de Gobierno capitalino tuvo que ser intervenido a corazón abierto. La segunda ocasión fue en 2015, cuando se sometió a una cirugía en el codo y fue dado de alta media hora después.

Asimismo, el líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador sufrió un infarto al miocardio en 2013, por lo que se le realizó un cateterismo cardiaco.

Margarita Zavala, Miguel Ángel Osorio Chong, Rafael Moreno Valle, y otros tantos aspirantes a la presidencia no cuentan con antecedentes de enfermedades, pero deberían mostrarse sanos y —sobre todo— cuidar su imagen para no ser atacados por ese frente, pues como demuestra el caso de Clinton, en tiempos de campaña, cualquier debilidad puede ser explotada.

Por ejemplo, en 2012 la salud de Josefina Vázquez Mota se convirtió en un tema relevante cuando la candidata panista sufrió un mareo durante un evento en la Ciudad de México y tuvo que terminar su discurso sentada. Aunque su equipo de campaña aclaró que sólo se trató de un problema de presión baja que no afectaría el desempeño de la blanquiazul en la campaña, el entonces candidato del PRI, Enrique Peña Nieto aprovechó el evento y opinó que Vázquez Mota debió realizarse un examen médico y preocuparse por su salud.

Entonces, ¿Se convertirá la salud de los candidatos en un tema de cara a 2018? Y si es así ¿Quién saldría más beneficiado y quién más perjudicado?

Para algunos, no sería mala idea que los candidatos apuesten por revelar sus reportes de salud.