Naufraga el "Titanic" de Ricardo Anaya

En el Itinerario Político del 17 de agosto dijimos: “Es un hecho que la ex candidata presidencial, Josefina Vázquez Mota, no se presentará como aspirante del PAN mexiquense –a la elección de 2017–, sino que buscará una senaduría”.

Y señalamos:  “Sin Vázquez Mota en el Edomex, la fuerza del PAN se reducirá a la de partido testimonial, sin cartas de negociación para 2018 y menos frente a un PRD cada vez más fuerte en esa entidad”.

Hoy, es posible confirmar no sólo que Vázquez Mota está descartada como candidata azul al gobierno mexiquense –por el PAN–, sino que tampoco habrá alianza PRD-PAN, en la contienda de junio de 2017. Y es que los amarillos no están dispuestos a “regalar” votos al PAN en una entidad estratégica.

Por tanto, sin Vázquez Mota en la boleta mexiquense en 2017, y sin alianza PAN-PRD, son muchas las posibilidades de un triunfo aplastante del PRI. Es decir, el gobernador priísta, Eruviel Ávila, podría tener un día de campo en la sucesión de su gobierno.

Además, una victoria holgada del PRI en el estado de México, no sólo sería tanque de oxigeno para el tricolor y para Peña Nieto, sino que colocaría “en los cuernos de la luna” la precandidatura presidencial de Eruviel Ávila.

Pero si en el PRI los vientos parecen favorables, en el PAN amenaza un verdadero huracán que, incluso, podría ser la tumba de las aspiraciones presidenciales de Ricardo Anaya.

Y hasta es posible que en el estado de México, los azules no sólo asistan a la mayor derrota electoral, desde 2012, sino frente a la mayor tragedias; perder toda posibilidad de recuperar la presidencial en  2018.

¿Y por qué el desalentador panorama?

Porque sin fuerza en el estado de Jalisco, sin presencia en la Ciudad de México y sin nada que hacer en el estado de México –tres de las cinco reservas de votos más importantes del país–, poco podrá conseguir el candidato presidencial del PAN, en 2018.

Pero no es todo. El estado de México también se puede convertir en la tumba del actual jefe panista, Ricardo Anaya. ¿Por qué?

1.- Porque el estado de México es clave, no sólo para el PRI, sino para el PAN y el PRD. Hoy el PAN está cerca de la tercera fuerza estatal y, en un descuido, podría ser rebasado, incluso, por Morena.

2.- Porque el fracaso azul en el estado de México –el derrumbe de la candidatura de Josefina y el fracaso de la alianza PAN-PRD–, es culpa de Ricardo Anaya.

3.- Y es que la señora Vázquez Mota puso como principal condición –para ser candidata–, que la designaran por unanimidad, sin consulta a la base.

4.- Sin embargo, la propuesta fue rechazada y la dirigencia estatal del PAN –que por presiones de Anaya fue electa por consulta a la base–, se negó a cambiar el método –para impedir una imposición del propio Anaya, desde el centro–, y con ello reventó tanto a Vázquez Mota como a Ricardo Anaya. Es decir, “El niño maravilla” fracasó en la operación política de una elección fundamental –como la mexiquense–, rumbo a 2018.

5.- Lo curioso es que la elección del candidato del PAN al estado de México –por el método de consulta a la base–, favorece tanto a Edgar Olvera –alfil de Margarita Zavala–, como a Ulises Ramírez, identificado con el grupo de Felipe Calderón.

¿Y dónde quedó el “niño maravilla”?

Podría haber cavado su tumba.

Al tiempo.

EN EL CAMINO.

Aclara el CEN del PAN, que Ricardo Anaya no cometió delito alguno. Explica que la orden de aprehensión contra Guillermo Padrés se hizo pública el 29 de septiembre y no el 27. Lo que no dice es que la defensa de Padrés está a cargo de panistas. Y de eso hablaremos pronto.