Todo el mundo recuerda que hace meses, el partido de Andrés Manuel López Obrador –Morena– rechazó de manera tajante el recurso que el INE otorgó a todos los partidos para la elección de la Asamblea Constituyente.
Según Morena, no estaban “de acuerdo en el trato que se le quiere dar a los ciudadanos de la Ciudad de México”.
Sin embargo, el portal 24 Horas publicó que el mismo órgano electoral al que Morena hizo el feo, detectó que el partido en cuestión gastó 10.8 millones de pesos para dicho proceso electoral.
Además, de acuerdo con la información, la institución política ocultó el gasto al INE.
Según se sabe, el recurso habría salido de aportaciones de militantes y candidatos.
Y aunque Morena recibió y gastó dinero, el Instituto Nacional Electoral recibió un reporte de en ceros.
Más aún, según Morena, no gastaron un solo peso en publicidad en internet. No obstante, se descubrió que el partido invirtió –al menos– 180 mil 934 pesos en ese rubro.
Es así como una vez más las trampas de AMLO y los militantes del partido al que lidera quedan exhibidas. Pero también –una vez más– el señor López Obrador se hace de la vista gorda –y de oídos sordos– con tal de que el escándalo pase de largo.
