La mañana del viernes, la justicia española ordenó la liberación con cautelas de Humberto Moreira, ex gobernador de Coahuila.
Horas más tarde, el también ex presidente nacional el PRI abandonó la prisión madrileña en que estuvo desde el 15 de enero.
Y aunque el priista tiene prohibido abandonar la Madre Patria, lo cierto es que el triunfo de su defensa es una fuerte derrota para el Estado español.
En entrevista para La Otra Opinión, el maestro Jorge Lara –ex subprocurador jurídico de la PGR–, comentó que la liberación parcial de Moreira es la antesala a un juicio oral. Es decir, que el proceso en su contra sigue.
Lo peculiar es que la forma de operar del gobierno español no permite saber –con certeza–, dónde estuvo la falla. O para ser más precisos, ¿por qué Moreira recuperó su libertad?
Según Lara, los procesos en España se manejan con gran sigilo. En consecuencia, sólo la justicia de aquel país conoce el expediente y sabe por qué Moreira pudo salir de prisión.
Al botepronto, el especialista sugiere que el expediente de Moreira estaría incompleto. Es decir, que la autoridad española simplemente habría aprovechado una visita del político para detenerlo pero no habría concluido las investigaciones en su contra.
En esa lógica, Moreira tendrá que esperar a que la justicia española concluya su trabajo y entonces sabremos, a ciencia cierta, de qué tamaño es la acusación en su contra y cuál fue el contratriempo que llevó a su eventual liberación.
Al final del día, no sobra recordar que Humberto Moreira también es investigado por delincuencia organizada. Es decir, que su caso podría armarse con información de los sistemas de inteligencia de otros países. O si lo prefiere, que el proceso será largo y mientras todo se resuelve, Moreira será libre en España pero sin posibilidad de abandonar el país.
