México debe cambiar política de combate a drogas, pero…

Senadores y expertos coincidieron –este lunes–, que México debe de modificar su política de combate a las drogas. Sin embargo, los integrantes de la Cámara Alta no saben, a detalle, qué es lo que se debe cambiar.

Este lunes, en el Senado de la República, inició una serie de Audiencias Públicas sobre el Posicionamiento de México –ante la Sesión Especial de la Asamblea General de la ONU– sobre el problema mundial de las drogas.

Los senadores y senadoras –de todos los partidos políticos–, tuvieron diferentes posturas. Que si se debe de discutir el consumo elevado, que si la reducción de la oferta y la demanda; que si debe de concebirse como un problema de salud pública… Pero al final de cuentas, quedó claro que el problema mundial de las drogas aqueja a muchas naciones y que estas naciones no saben cómo enfrentar el problema.

En estas audiencias, el consumo de marihuana fue un tema álgido. Legisladores y expertos señalaron que el tema debe abordarse como un asunto de salud pública. Según explican, su uso medicinal es inminente. No obstante, también estuvieron aquellos –como la senadora María Elena Barrera, del Partido Verde–, que señalaron que se debe de replantear la política para el consumo de drogas.

Después de todo, entre los discursos de expertos y legisladores, nadie explicó si cualquiera podría consumir mariguana, si será necesario obtener un amparo de la Corte para consumirla y si cualquiera podrá cultivarla.

Los legisladores y expertos también hablaron de sentar bases legales y constitucionales y que quedaron desfasadas las medidas en la materia que se han implementado a nivel nacional e internacional.

Y así se fueron posicionando:

Antonio Mazzitelli, representante de la oficina de Naciones Unidas contra la Droga y Delito en México, dijo que la guerra contra las drogas como se ha concebido hace 35 años, ya terminó.

A su vez, Miguel Ruiz Cabañas, subsecretario de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la cancillería, subrayó que el tema debe de verse como un asunto de salud pública “abarcando daños sociales”.

Roberto Gil Zuarth, presidente del Senado, suscribió. A la par dijo que la política “prohibicionista” contra las drogas ha sido un rotundo fracaso pero no tienen conclusiones aún. Eso sí, ya tienen un consenso con las autoridades federales en el uso de la cannabis medicinal.

Gil Zuarth también dijo que “la política punitivista ha sido un rotundo fracaso, no solamente ha generado un mercado negro sumamente intenso que implica enormes ganancias para las organizaciones criminales, sino que también ha implicado enormes costos sociales”.

Por donde se vea, es probable que los legisladores y expertos tengan razón. Es muy probable que sea tiempo de aproximarse al combate a las drogas desde otra óptica. Y es muy probable que, como dicen, el tema de las drogas deba verse como un tema de salud pública. No obstante, ni los expertos –y tampoco los legisladores– plantean una alternativa, ninguno explica qué pasará con las otras sustancias ilegales, nadie dice qué trato recibirán los narcotraficantes, nadie plantea qué ocurrirá con quienes están en prisión por asesinar, secuestrar y extorsionar en el contexto de la venta y distribución de drogas, nadie esboza una explicación para las familias de soldados, marinos y policías que perdieron la vida en la llamada “guerra contra el narco”.

Legisladores y expertos aseguran que terminó la guerra contra las drogas. No obstante, legisladores y expertos olvidan decir qué viene después. Sin duda, es fácil decir que el paradigma cambió y es momento de dar la vuelta a la página. Pero parecen hablar a la ligera, parecen no entender la dimensión de lo que dicen, parecen poco sensibles a la verdadera crisis social y de violencia que rodea al mercado de la droga.

¿Cuándo comenzará a debatir, a discutir y a dialogar al respecto?