Medalla Belisario Domínguez; sigue la polémica.

El miércoles pasado el Senado de la República confirmó lo que era un secreto a voces: que la Medalla Belisario Domínguez será otorgada al empresario Alberto Bailleres el próximo 12 de noviembre.

Después de la decisión, los legisladores de las llamadas izquierdas salieron con el argumento chabacano de que la presea no podía ser otorgada a un “neoliberal”, a un “privatizador” y llamaban a boicotear la entrega del reconocimiento.

Sin embargo, a los senadores del PRD, Morena y Movimiento Ciudadano se les olvidó mencionar que año con año una fuerza política tiene mano a la hora de escoger a los galardonados. Así como ellos han tenido la libertad de elegir a otros personajes importantes de nuestra sociedad, esta vez el PRI tomó la decisión de condecorar al señor Bailleres, un empresario reconocido a nivel mundial.

Luego de los pobres argumentos de la izquierda en esta ocasión, vale la pena precisar que –estemos o no de acuerdo con la entrega de la Medalla Belisario Domínguez a un empresario-, este reconocimiento que entrega el Senado no es o no debe ser exclusivo de ningún sector de nuestra sociedad.

¿O será que los perredistas, morenos y naranjas quieren solo premiar a sus cuates?