El Partido Revolucionario Institucional decidió en la Cámara de Diputados no analizar la propuesta que permite el matrimonio civil entre personas del mismo sexo y que fue impulsada por el presidente de la República Enrique Peña Nieto.
Para muchos, la resolución que César Camacho, líder de la bancada tricolor en San Lázaro, dio a conocer hace unos días fue a causa de la presión social que ejercieron diversos grupos católicos conservadores que rechazan la iniciativa.
El subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Segob, Humberto Roque Villanueva, declaró en entrevista para La Otra Opinión que la negativa de los diputados priistas fue una estrategia política con el objetivo de no perder al sector protestante.
Además, el funcionario aseguró que la propuesta no necesariamente murió cuando el Congreso la detuvo, pues ésta ya fue declarada como constitucional por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación cuando además otorgó jurisprudencia a quienes quieran casarse a través del amparo.
“En su forma de ser, el PRI va en común acuerdo con la negativa del matrimonio igualitario. No obstante, entre muchos de sus integrantes no hubo claridad ni consenso y por un momento se pensó que se sacrificaría el voto del sector conservador”, añadió el subsecretario.
Para finalizar Roque Villanueva aclaró que si en este momento no se avanza con la reforma de ley, no hay motivo para creer que no se hará nunca.
“No es el momento para tocar el tema. De cualquier forma no se hará por cálculo político, pero en algún otro momento habrá cambios al respecto”, puntualizó el entrevistado.
