#MásPoesía Francisco González León

Íntegro

 

Tardes de beatitud

en que hasta el libro se olvida

porque el alma está diluida

en un vaso de quietud.

 

Tardes en que están dormidos

todos los ruidos.

 

Las tardes en que parece

que están como anestesiadas

todas las flores del huerto,

y en que la sombra parece más sombría,

y el caserón más desierto.

 

Tardes en que se diría

que aun el crepitar de un mueble

fuera una profanación

de absurda cacofonía

y herética intromisión.

 

Tardes en que está la puerta

de la casa bien cerrada,

y la del alma está abierta…

 

Tardes en que la veleta

quieta en la torre no gira

y en parálisis se entume,

y en que el silencio se aspira

íntegro como perfume.

 

Tomado de la antología de Juan Domingo Argüelles: Poesía mexicana. De la época prehispánica a nuestros días.