Manifestación de campesinos desquicia la ciudad y el gobierno capitalino lo aplaude

Lo que comenzó siendo una manifestación de protestas terminó por convertirse en un contingente oficial encabezado por el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, José Calzada Rovirosa, y el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, los cuales atendieron a los campesinos que se concentraron en el Zócalo y acordaron una alianza de trabajo.

Los manifestantes de de Chiapas, Morelos, Estado de México, Hidalgo, Puebla, Yucatán, Guerrero y Oaxaca son parte del Frente Auténtico del Campo (FAC) y reclamaron –principalmente– más apoyos económicos para el sector agrícola de toda la república.  

El contingente comenzó a reunirse desde las 8.30 de la mañana en la Plaza de las Tres Culturas, el Monumento a Lázaro Cárdenas, el Ángel de la Independencia y el Monumento a la Revolución, de modo que la circulación en la capital de México se vio afectada desde temprano.

A propósito del tema, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, deberá definir el día de hoy si es constitucional o no que los ciudadanos organicen marchas en la Ciudad de México; sin embargo, habrá que esperar hasta mañana o hasta el jueves para conocer su decisión.

Por lo pronto, hay millones de capitalinos hartos de que, por lo menos una vez a la semana, haya bloqueos o manifestaciones que impidan el libre tránsito.

De este modo comprobamos cómo el concepto de las marchas ya está desvirtuado, porque las afectaciones ocasionadas por los que protestan son muchas, pero los logros obtenidos por esta vía son pocos.

Los únicos y verdaderos ganadores son los líderes de los contingentes, quienes ya encontraron en esta forma una industria millonaria para sangrar al gobierno y someterlo a sus exigencias.