Mancera también en campaña

Históricamente, el señor Andrés Manuel López Obrador suele ser el primero en lanzar la piedra y –con frecuencia–, esconder la mano.

Históricamente, el tabasqueño elige a sus rivales y los golpea mediática y políticamente.

Históricamente, Obrador decide quién –o quiénes–, representan un peligro y comienza una feroz ofensiva contra esas personas, su trayectoria y su trabajo político.

Es así que Andrés Manuel se ha ido a la yugular de la panista Margarita Zavala, del panista Rafael Moreno Valle y de algunos priistas como Luis Videgaray y Aurelio Nuño.

Sin embargo, contrario a la costumbre, el señor Miguel Mancera –jefe de gobierno del Distrito Federal–, ensayó una estrategia distinta.

Durante el  Segundo Encuentro Internacional de la Izquierda Democrática, el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera advirtió que la izquierda no debe “sucumbir al caudillismo o a un presidencialismo sin equilibrio de poderes”. Para Mancera, “a nadie le conviene la simulación democrática, ahí debe estar la voz del progresismo” y según el gobernante, es reprobable que “algunos que se dicen de izquierda rehúyen a apoyar a la comunidad LGBTTTI”.

Evidentemente, Miguel Mancera se refería a López Obrador.

No cabe duda que, contrario a la costumbre, Mancera decidió golpear a López antes que López decidiera pegar a Mancera.

Y es un hecho que, con estas declaraciones, Miguel Ángel Mancera inauguró su campaña.

Por donde se mire, los actuales son tiempos de sucesión y el jefe de gobierno ya eligió a su enemigo a vencer y ya lo exhibió en un foro internacional que reunió a los personajes más sobresalientes de la izquierda internacional.