Maduro, hace campaña como el viejo PRI

En los tiempos del viejo PRI, los alcaldes, gobernadores e incluso el presidente de la República se mantenían activos en tiempos de campaña.

En prácticamente todas las elecciones, los hombres del poder utilizaban recursos públicos para sumar votos.

Además, el reparto de dádivas era el pan de cada día.

En estos momentos, en algunas partes de México, el trueque de productos por votos sigue siendo una realidad. No obstante, el avance en la reglamentación electoral ha permitido combatir estas prácticas.

Sin embargo, en Venezuela, el reloj democrático parece correr en sentido contrario.

Y es que, a pesar de que hace años, este país era el referente de la democracia en América Latina, hoy se encuentra en el polo opuesto.

Según reportes periodísticos, el gobierno de Maduro ha incurrido en todo tipo de excesos para ganar votos. En fechas recientes, el chavismo ha regalado placas a taxistas –sin que lleven a cabo el trámite–, en medio de la escasez concentró la comida en oficinas de gobierno y la entrega sólo a quienes militan en su movimiento; distribuyó 300 mil becas para estudios de preparatoria, entregará poco más de 16 mil viviendas, regala lámparas, tablets, paquetes de lentejas y un largo etcétera.

Por donde se vea, el chavismo de hoy se comporta como el PRI de hace años. A todas luces, la Venezuela de hoy es el México de hace décadas. Y aunque para muchos resulta evidente el salto al pasado de los venezolanos, aún así hay políticos –de los sectores más radicales de la “izquierda” mexicana– que insisten en llevar a México al pasado, que pretenden convertirnos en una sucursal del chavismo. Ver para creer.