Mauricio Macri, nuevo presidente de Argentina; se termina la era Kirchner.

Señales sobre el fin de la era kirchnerista ha habido muchas, pero quizá la más contundente llegó el domingo 25 de octubre, cuando el partido oficial –el Partido Justicialista– perdió uno de sus bastiones al ser despojado del gobierno de la provincia de Buenos Aires, el cual había mantenido durante 28 años.

En esa misma elección, los argentinos no lograron definir quién sería su nuevo presidente, pero las señales eran claras: la segunda ronda, el llamado balotaje, tenía todo para echar del poder a la izquierda populista que, con Néstor Kirchner y Cristina Fernández, había logrado mantenerse en la Casa Rosada por 12 años consecutivos.

Y hoy el final se ha confirmado.

Con una distancia de casi 5 puntos porcentuales, Argentina tendrá en el opositor y empresario Mauricio Macri a su nuevo presidente. Aunque los resultados aún no son oficiales, El Clarín informó que “Daniel Scioli –el candidato oficial– llamó hace instantes a Mauricio Macri, lo felicitó por el desempeño electoral y reconoció su derrota. Era el llamado que esperaban en el búnker de Cambiemos en Costa Salguero antes de proclamar a Macri como el nuevo presidente a partir del 10 de diciembre”.

De este modo, se rompe con 12 años de una izquierda rancia y demagoga, de gobiernos populistas, y de políticas que han estancado el crecimiento de la una vez pujante Argentina. Se acaban 12 años de la izquierda prohibicionista, de un anacrónico nacionalismo y de gobiernos que parecían hechos de ocurrencias. Se cierran los años de grosera inflación –estimada por el gobierno de Fernández en 11% anual y por entidades privadas en 26%–, del falso recuerdo de la gloria peronista, y de la presidenta omnipotente. Se termina, pues, el ciclo de los Kirchner en Argentina.