Lula da Silva, otra vez en la mira

En el marco de las Olimpiadas 2016 –a celebrarse en Río–, el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue imputado este viernes por un tribunal de Brasilia que aceptó la denuncia de la Fiscalía por obstrucción a la justicia en el caso Petrobras.

De acuerdo con las autoridades brasileñas, el exmandatario brasileño— de 2002 a 2010— “compró el silencio” con sobornos del exdirector de Petrobras, Néstor Cerveró, uno de los principales implicados en casos de corrupción en la petrolera, además de la presidenta Dilma Rousseff.  

Y es que de acuerdo con la Fiscalía brasileña, Néstor Cerveró iba a denunciar a Lula da Silva y a otras cinco personas más. De proceder en contra del expresidente brasileño, Lula podría pasar hasta cinco años en prisión.

Ante este caso, algunos brasileños ven al exdirector de Petrobras como un traidor, mientras que algunos otros aceptan su actuación a favor de la justicia.  

Asimismo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó que recibió una queja por parte de los abogados del exmandatario brasileño, en la que alegan persecución judicial.

Cabe señalar que además de estas acusaciones, Lula es investigado por adquirir una casa y un departamento pagado por empresas relacionadas con la corrupción de Petrobras. Por si fuera poco, el Tribunal Supremo de Brasil lo investiga por obstruir la justicia amparándose como ministro –cargo que nunca ostentó–, para obtener privilegios que le permitieran escapar de la justicia.

Luego de gozar el cariño y aceptación de los brasileños, ahora Lula da Silva parece ser que evitará, por todos los medios, pisar la cárcel.