Luego del poder presidencial viene la caída del gobierno

Muchos apuestan todo por tener todo en la vida. Muchos persiguen una vida política llena dinero, poder y ambición.

Muchos políticos –de todo el mundo– brincan de la cima a la hoguera pública. Muchos, en poco tiempo, han tenido que descender de los cuernos de la luna, acusados por actos cuestionables durante su administración. Por ejemplo:

Uno. Cristina Fernández

Arrogante y con aires de diva, la exmandataria de Argentina llegó “sin miedo” a su país natal para declarar ante la justicia, acusada–entre tantos delitos–, de corrupción y de estar involucrada en el asesinato del fiscal Alberto Nisman.

Dos. Dilma Rousseff

Como van las cosas, parece inevitable la caída en picada de la presidenta de Brasil. Esto después de que la Cámara de Diputados de Brasil aprobó este lunes el proceso de juicio político en contra de la mandataria brasileña, señalada por casos de corrupción.   

Tres. Luiz Inácio Lula da Silva

El antecesor de Dilma Rousseff vive una situación similar a Dilma. Si bien parece haberla librado gracias al fuero que le entregó Rousseff, Lula parece ser el siguiente en la lista.

Cuatro. Sigmundur Gunnlaugsson    

El primer ministro de Islandia renunció a su cargo tras darse a conocer que tenía vínculos con una empresa offshore relacionada con el escándalo de Panama Papers.

Cinco. David Cameron

El primer ministro británico también fue llamado a declarar ante el parlamento, después de que su nombre apareció en las filtraciones de los Panama Papers. Cameron negó cualquier práctica ilegal y mencionó que ningún Gobierno antes que él había tomado acciones en contra de la evasión fiscal.  

Seis. Otto Pérez Molina

El expresidente de Guatemala se vio obligado a renunciar después de que se giró una orden de captura en su contra por corrupción, asociación ilícita y defraudación aduanera. Hasta ahora —además de darse a conocer los lujos de Pérez Molina, quien se encuentra en prisión preventiva–, su familia también es investigada por malversación de fondos.

Siete. Michelle Bachelet

A la presidenta de Chile la persigue una sombra de corrupción. Al inicio de su segundo mandato se dio a conocer que su hijo —Sebastián Dávalos y su nuera, Natalia Campagnon–, habrían falseado su declaración de impuestos. Además, de que Sebastián Dávalos habría realizado negocios poco claros a su paso como director del Área Sociocultural de la Presidencia.

Ocho. Mauricio Macri

El presidente argentino se encuentra bajo investigación tras el escándalos de Panama Papers. Al sucesor de Cristina Fernández se le acusa de participar en dos sociedades offshore.

*Originalmente se cometió el error de decir que Macri era presidente brasileño, pero ya aclaramos que es mandatario argentino. Ofrecemos una disculpa.

Nueve. Nicolás Maduro

El presidente venezolano declaró que la recién fallida Ley de Amnistía protegía a los criminales y a la impunidad. Aunque pareciera tener el poder absoluto en su país, en La Haya hay cargos en su contra por crímenes de Lesa Humanidad.

Diez. Ollanta Humala

El presidente saliente de Perú declaró que no abandonará el país al concluir su mandato, tras ser acusado, él y a su familia, de corrupción.