Los taxistas deberían mejorar servicio antes que protestar en contra de Uber

 

Esta mañana, taxistas del país salieron en caravana rumbo a la Secretaría de Gobernación para exigir que Uber y Cabify dejen de ofrecer el servicio de transporte privado.

De este modo taxistas de Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Puebla, Tlaxcala y el Estado de México se reunieron en el Ángel de la Independencia para solicitar a las autoridades eliminar a la competencia que representan las empresas señaladas anteriormente.

No cabe duda de que todos, incluso los taxistas, tienen derecho a manifestarse, como lo hacen organismos o asociaciones para hacer escuchar sus demandas.

Sin embargo, el derecho que no tienen los protestantes en cuestión es el de la privatización de un servicio y pretender hacerlo un monopolio.

Cabe agregar que si empresas como Über y Cabify son favoritas entre los ciudadanos es por la calidad del servicio que ofrecen y los beneficios que representan a la vez que los taxis convencionales, además de encontrarse en malas condiciones la mayoría de las veces, no garantizan la seguridad de los pasajeros.

No hay que olvidar que hace un mes la española María Villar Galaz fue secuestrada a bordo de un taxi, mientras que apenas hace unas semanas el policía Omar Cruz Tagle fue acribillado por sujetos que iban, también, a bordo de un taxi.

Por esta y otras razones no es válido que hoy los conductores de taxis pidan al gobierno eliminar a su competencia simplemente porque ésta ofrece más calidad que éstos.

El libre mercado es la manera de comerciar cualquier servicio en la actualidad. La era de los monopolios ya quedó atrás porque sus esquemas son obsoletos.

En lugar de manifestarse en contra de Über y Cabify, los taxistas deberían actualizarse y hacer de su servicio uno con la capacidad de competir en el mercado de las empresas que demandan desaparecer.