Después de 86 días terminó el programa reforzado del Hoy No Circula. Es decir, regresaron a circular 5.5 millones de automóviles de la Ciudad de México, además de los coches de los 18 municipios mexiquenses que participaron en el operativo.
En los casi tres meses que duró el Hoy No Circula, nueve mil automovilistas recibieron multas y sus vehículos fueron remolcados por no respetar la norma emergente.
Además, cerca de 50 gasolineras de la CDMX tuvieron que ampararse ante el programa, debido a que en días de contingencia era necesario que el 20 por ciento de estos establecimientos bajara la cortina.
Los que vieron el lado positivo del Hoy No Circula fueron las empresas automotrices, pues la venta de coches eléctricos e híbridos aumentó. Se espera que en los próximos meses el mercado crezca más.
La venta de motocicletas y bicicletas también fue a la alza. De igual manera, la demanda para rentar un coche en la CDMX creció un 25 por ciento.
Con respecto al Sistema de Transporte Colectivo Metro, se sabe que el incremento de usuarios aumentó en un 7.7 por ciento diariamente. Cabe recordar que el trolebús, el tren ligero y los RTP ofrecieron su servicio de manera gratuita.
Por su parte, las empresas como Über, Cabify, Easy Taxi y Carrot aumentaron la solicitud de sus servicios. Al principio, Über –la más demandada– tuvo que cambiar su tarifa dinámica por tarifas variables; pese a ello, muchos ciudadanos optaron por usar como medio de transporte esta modalidad.
Con el fin del programa Hoy No Circula, entra en vigor la nueva norma de verificación; misma que tendrá vigencia de medio año. No obstante, los expertos dicen que podría extenderse a un año.
A partir de ahora, la verificación también aplicará a motocicletas y a los vehículos de transporte y carga que circulen en la CDMX, Hidalgo, Edo. Méx., Morelos, Puebla y Tlaxcala.
Otra novedad del nuevo esquema es que la instalación de equipos de detección remota en vialidades con más de dos carriles para circulación y donde la velocidad permitida esté entre 10 y 80 kilómetros por hora.
Si las reglas se aplican como se han establecido, es probable que el próximo año las contingencias sean menos frecuentes; aunque también cabe la posibilidad de que todos los programas para resolver este problema –que parece ir en aumento en todo el mundo– fracasen una vez más.
