Los motivos de AMLO… y de su marcha “silenciosa”

Este domingo, Andrés Manuel López Obrador y sus “solovinos” de Morena –como él mismo les llama–, marcharon en la Ciudad de México. Dicen que la movilización fue en apoyo a los maestros de la CNTE, a los presos políticos, contra la privatización, contra las fallas en la economía, contra el “gobierno represor”, a favor de Ayotzinapa, en apoyo a los afectados de los pasados hechos en Nochixtlán, Oaxaca… y todo lo que se acumule.

Si bien –de origen– la marcha que convocó AMLO era silenciosa, los asistentes gritaron consignas en contra del presidente Enrique Peña Nieto. Otros vociferaban contra el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; a quien López acusó de lanzar a la Policía Federal contra maestros, padres de familia y población en Nochixtlán; en donde –el pasado 19 de junio– murieron ocho personas. Incluso hubo quienes exigieron la renuncia de Aurelio Nuño, secretario de Educación. Y claro, para sorpresa de nadie, se llamó a eliminar la Reforma Educativa.

Aunado a las consignas “de cajón”, los convocados por el señor López Obrador mentaron madres al jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, quien supuestamente no dejó que la marcha llegara al Zócalo de la Ciudad de México.

Sin embargo, lo que los afiliados a Morena no saben, no entienden o no quieren entender es que detrás de la negativa de Mancera existe una realidad innegable: que junto con la CNTE, atrás de la CNTE y enfrente de la CNTE camina la guerrilla.

Es decir, que el señor López –con su marcha en favor de los maestros–, estaría movilizándose para apoyar a los grupos armados que viven en las regiones marginadas del país.

Por eso, no sorprende que junto con los afiliados a la CNTE caminen saqueadores, secuestradores, golpeadores y vándalos. Por mencionar algunas joyas de la fauna que rodea a la Coordinadora.

Ahora bien, además de cuestionar las amistades de la CNTE, no sobra recordar que a pesar de que la marcha fue para apoyar a la Coordinadora, la Sección 22 de la CNTE se ha negado a pactar –al menos cinco veces– con López Obrador.

Por eso, preguntamos, ¿qué busca Obrador al apoyar un movimiento que le ha cerrado el paso en repetidas ocasiones y que, en los hechos, es la cara visible de la guerrilla?

Lo cierto es que el líder de Morena busca apoyos y votos rumbo al 2018. Acaso por eso, el tabasqueño hizo un llamado al presidente Peña para que, dentro de dos años, le entregue la presidencia en un ambiente de “tranquilidad y paz social”.

¿Así o más claro?