Los independientes, unos llegaron… otros no (I)

Ser candidato independiente es una novedad. Tanto así que muchos exmilitantes de partidos políticos –varios de reconocida militancia–, hicieron a un lado los colores partidistas para aventurarse en una candidatura independiente rumbo a las elecciones del próximo 5 de junio.

Si bien el camino de los independientes no es fácil, –pues se requieren miles de firmas ciudadanas y trámites engorrosos de los institutos estatales electorales–, al menos  30 personas presentaron sus expedientes para ser aspirantes independientes a alguno de los 12 gobiernos estatales en disputa.

Sin embargo, hasta ahora, sólo 10 personas han tenido éxito: Francisco Frías Castro en Sinaloa; Francisco Gabriel Arellano, en Aguascalientes; José Luis Barraza González, en Chihuahua; Alejandro Campa Avitia, en Durango; Juan Manuel García López, en Oaxaca; Ana Teresa Aranda y Ricardo Jiménez Hernández, en Puebla; Francisco Chavira Martínez, en Tamaulipas; Juan Bueno Torio, en Veracruz y Alma Rosa Ollervides, en Zacatecas.

¿Y qué pasó con los que se quedaron en el camino? ¿quiénes son los que sí llegaron? En los próximos días, La Otra Opinión recuperará las historias, las traiciones, las sorpresas y los fracasos de quienes buscan una gubernatura “por la libre”.

En esta primera entrega, los estados sin candidatos independientes… y un pilón.

Quintana Roo

En Quintana Roo, los aspirantes independientes terminaron en la congeladora. De acuerdo con el árbitro electoral, ninguno de los aspirantes cumplió con los requisitos.

Por un lado, el Consejo General del Instituto Electoral de Quintana Roo determinó como “no procedente” otorgar el derecho de registro a Gelmy Villanueva Bojórquez –expriista y experredista– y a José Luis Leal Sánchez –expanista–, pues no reunieron las firmas equivalentes al 3 por ciento del padrón electoral; es decir, 31 mil 651 firmas.

Pero hay más. A pesar de que José Luis Leal Sánchez contaba con el apoyo de la Agrupación de Candidatos Ciudadanos de los Estados Unidos Mexicanos, sus excompañeros del PAN se encargaron de ponerle el pie e impugnar su aspiración. Según los azules, José Luis Leal seguía siendo militante de Acción Nacional. En consecuencia –como la Ley Electoral de Quintana Roo establece que los candidatos independientes deben renunciar a su militancia partidista dos años antes del proceso electoral–, la postulación se vino abajo. A su vez, el propio José Luis Leal asegura que –como militante panista– solamente votó en el proceso de renovación de la dirigencia del municipio de Benito Juárez, que tuvo lugar el 10 de enero de este año.

En Quintana Roo, además, también se frustró la candidatura independiente de Francisco Torres Llanes porque no cumplió con los requisitos mínimos. 

Hidalgo

En Hidalgo se quedaron sin independientes.

Diez minutos antes de que venciera el plazo para registrar la candidatura, el único interesado era el exsenador –y cantante–, Francisco Xavier Berganza. No obstante, el señor Berganza no se registró. ¿Por qué? Porque los panistas le llegaron al precio. En este momento, el “independiente” Francisco Xavier es el abanderado del PAN al gobierno de Hidalgo.

Tlaxcala

Jacob Hernández Corona fue el único aspirante independiente que logró su registro en tiempo y forma. Sin embargo, como ya parece una costumbre, el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones detectó “inconsistencias” y “errores técnicos”. En consecuencia, echaron abajo su candidatura.

Jacob Hernández –quien, por cierto, es integrante del Sindicato de Trabajadores para la Educación (STE)–, también encontró inconsistencias en las cifras del ITE.

Según Hernández, él entregó 37 mil 290; no obstante, el organismo electoral local informó que Hernández había presentado 52 mil 089 firmas.

Sinaloa

En Sinaloa, tres personas buscaron ser candidatos independientes al gobierno del estado: Francisco Frías Castro, Jesús David Valenzuela y Juan José Medina. No obstante, el único que siguió con el proceso fue el exmilitante del PRI –por 47 años–, Francisco Frías Castro.

Curiosamente, aunque Frías Castro hoy se deshace en acusaciones contra el gobernador, Mario López Valdez –a quien acusa de favorecer al candidato priista Quirino Ordaz–, Frías Castro cobraba de la nómina de MALOVA.

El último día de diciembre del 2015, Francisco Frías Castro renunció a la Secretaría de Educación Pública y Cultura de Sinaloa. Según dijo, se separó del cargo “para atender de tiempo completo el proyecto de convertirse en el próximo gobernador de Sinaloa”.

Por convenir a sus intereses personales, Frías envió una carta de agradecimiento al gobernador MALOVA, al gabinete y a Alma Sofía Carlón de López Valdez, presidenta del DIF estatal.

No obstante, ya como independiente, Frías Castro aseguró que quien fuera su jefe –MALOVA–, coarta la libre expresión, despide injustificadamente, malversa recursos públicos e incumple en pago de pensiones.

En respuesta, en el gobierno sinaloense se dice que Frías Castro estaría enojado con el gobernador porque su nombre no apareció en la lista de candidatos a diputados para las próximas elecciones.    

Acaso por eso, como parte del berrinche,  el otrora empleado de Malova aseguró que no aceptará el presupuesto destinado a los independientes “como protesta” por la inequidad en el financiamiento y acceso a los medios de comunicación.

Por cierto, a propósito de Sinaloa, ayer se registró Leobardo Alcántara Martínez como candidato del PT al gobierno de Sinaloa. Es decir, que la oposición sigue partiéndose, que el PRI mantiene la fortaleza y el Partido del Trabajo confirma que su labor es abrir camino al tricolor.