Los fracasos de Michoacán

 

En la imagen que acompaña la nota podemos ver la caída de un helicóptero, el cual –sabemos– pertenecía a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán, y fue derribado en el municipio de La Huacana por presuntos integrantes del grupo delincuencial de Los Caballeros Templarios.

A bordo del helicóptero iban cuatro elementos de la policía, tres de ellos murieron en el acto, mientras que el cuarto sobrevivió a la caída pero falleció horas después; también el piloto perdió la vida.

Los informes policiales indican que el hecho ocurrió a las pocas horas de que habitantes del poblado impidieran que un empresario agricultor fuera secuestrado por los narcotraficantes.

De este modo se desató una balacera durante más de una hora que dejó como saldo un muerto: “El Papa”, presunto hermano de Ignacio Rentería, líder de los criminales.

Por esta razón el helicóptero realizaba patrullaje por la zona; sin embargo, en pleno vuelo fue sorprendido por los delincuentes que abrieron fuego contra éste con un rifle Barrett calibre 50, frecuentemente utilizado en combates para derribar todo tipo de vehículos.

Es así como el autogiro, además de ser el objeto de un trágico accidente, es la metáfora política que nos muestra cinco clases de fracaso:

  1. El fracaso de los gobiernos de Michoacán que tras varios años no han podido erradicar la violencia ni contener al crimen organizado en el estado.
  2. El fracaso de las autodefensas que hace algunos años se levantaron en armas en la entidad para solucionar un problema con el que las autoridades no podían.
  3. El fracaso de la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral en el Estado de Michoacán, creada por el presidente Peña en enero de 2014 y encabezada por Alfredo Castillo hasta abril de 2015.
  4. El fracaso de todos los intentos para restablecer el tejido social en Michoacán.
  5. El fracaso de los Derechos Humanos, de los cuales no gozan los policías ni uniformados, pero sí los delincuentes.