Llega el Bronco, ¿mucho ruido y pocas nueces?

Según la ley, desde el primer minuto de este domingo –cuatro de octubre–, Jaime Rodríguez es el gobernador constitucional de Nuevo León. Acaso por eso, el ex alcalde y ex priista tomó protesta al cargo en un evento protocolario que inició a la media noche de hoy, domingo.

Pero lo relevante no es la excentricidad del también llamado Bronco. En realidad, este tipo de ocurrencias son las que lo tienen en el cargo. Lo que verdaderamente importa es que, según el nuevo gobernador, en Nuevo León se acabaron las raterías.

Y es que, durante su discurso de toma de protesta, Jaime Rodríguez anunció auditorías en todas las dependencias del Estado y advirtió que revisará “cada papel y cada jabón” para que quien haya cometido un delito, pague por la falta.

Sobra decir que el mensaje del nuevo gobernador tiene, al menos, un destinatario muy claro: el ahora ex gobernador Rodrigo Medina. ¿Por qué?

Porque como documentamos en el Itinerario Político del primero de Octubre:

  • Según los neoloneses, Medina lo peor que le ha ocurrido a ese estado.
  • Porque durante el gobierno de Medina se desató la crisis de inseguridad.
  • Porque en 2011, Medina fue pillado en la mentirilla de viajar a Orlando, Florida, con toda la parentela en días laborables. y frente a las acusaciones, el entonces gobernador dijo que “gobernaba por teléfono”.
  • Por que durante 2012 se produjo la pérdida de 136 mil placas del Instituto de Control Vehicular y un desfalco por 305 millones de pesos del ISSTELEON.
  • Porque Medina aprovechó su paso por la gubernatura para acumular propiedades dentro y fuera de México.
  • Porque durante su gestión se gastaron cerca de 370 millones de pesos e el uso de aviones y helicópteros.
  • Porque en el gobierno de Medina, la deuda se elevó de 27 mil millones a 61 mil millones de posos. Y…
  • Porque en julio pasado, el Consejo Nacional Ciudadano interpuso una denuncia contra Rodrigo Medina por los presuntos delitos de lavado de dinero, asociación delictuosa y enriquecimiento ilícito.

Por todo lo anterior, no sorprende que durante su sexto informe de gobierno, a Rodrigo Medina le llovió sobre mojado.

En aquella ocasión, el grupo legislativo del PAN aseguró que el gobierno de Medina será catalogado como el “peor y más corrupto gobernador en la historia de Nuevo León”.

A su vez, los diputados del PAN emitieron declaraciones como: “Esperemos que se quede a radicar por estas tierras, señor Gobernador, porque le aseguro que el órgano fiscalizador de esta soberanía lo requerirá no una sino varias veces, pues es mucho lo que tiene que explicar”

Y Marcelo Martínez, diputado panista, aseguró que el gobernador deja a un Nuevo León quebrado, con una deuda de más de 60 mil millones de pesos, más 21 mil millones de pesos de los órganos descentralizados “y lo que falta de destapar”.

Por todo esto, no sobra preguntar, ¿cuál será el trato que el nuevo gobernador –el Bronco–, de a su antecesor?

¿Será que Jaime Rodríguez cuidará las espaldas de Rodrigo Medina? ¿O será que El Bronco se irá a la yugular del ahora ex gobernador?