El pasado 8 de abril, la Presidencia de la República anunció que Enrique Peña Nieto no asistiría a la cumbre sobre las drogas en Nueva York. Es decir, que el mandatario mexicano no se posicionaría sobre el tema.
La noticia despertó el enojo de las redes sociales.
México fue promotor de la cumbre –al igual que Colombia y Guatemala–; sin embargo, el presidente no acudiría.
Una vez más, Peña se hizo blanco de las críticas en redes y medios de comunicación. Nuevamente fue vapuleado y llamado cobarde.
Sin embargo, una semana –este viernes–, el mandatario cambió de opinión.
Hace horas se anunció que Enrique Peña sí se posicionará en materia de drogas y acudirá a la cumbre de las Naciones Unidas para hablar sobre el tema.
Sin duda, es importante que el presidente de los mexicanos acuda a un evento que interesa –y afecta– a los mexicanos.
Sin embargo, también es cierto que existen las evidencias para asumir que el cambio de opinión de Peña Nieto se debió a las presiones en redes sociales.
Por esta razón nos preguntamos, ¿quién asesora al presidente mexicano? ¿Cómo es posible que la agenda del presidente se construya a tuitazos? ¿Será que Peña, otra vez, se dejó doblar por la legión de idiotas?
