A nadie debe sorprender que la Universidad Autónoma de la Ciudad de México sea un gran fraude.
Desde un inicio, la UACM pintaba para ser una escuela patito.
Con los años, la universidad de Andrés Manuel López Obrador hizo honor a su reputación.
Hoy, todo el mundo sabe que cada egresado de la UACM cuesta –al erario público–, mucho más que los egresados de la UNAM, del IPN o de la UAM.
También, todo el mundo sabe, que la UACM se distingue por la cantidad de “alumnos fósiles” que estudian en sus aulas.
Y todo el mundo sabe que en la UACM no se hace investigación, no se escriben tesis y no se cuida rigor académico alguno.
Acaso por eso, muchos adelantaron que las nuevas universidades que prometió Andrés Manuel López Obrador –en los municipios y delegaciones que gobierna Morena–, serían otro gran fraude.
Y todo indica que así será.
De acuerdo con investigaciones periodísticas, a pocas semanas de que estas escuelas entren en operación… no existen.
Como lo lee. Las direcciones que aparecen en el sitio oficial de estas universidades no corresponden con centros de estudios. Algunos –según 24 horas–, son bodegas y otros son viviendas. No se trata de escuelas.
Para rematar, el mismo diario asegura que las escuelas de Obrador no han recibido la acreditación de la SEP. Es decir, que quienes inviertan su tiempo y dinero en esos espacios lo harán sin recibir algo a cambio. Y es que sus estudios no tendrán validez.
¡Ya viene otro fraude por cortesía del señor López Obrador!
¿Esta vez cuánto dinero público se llevará?
