Las mujeres de la guerrilla, la guerra y el terrorismo

 

José Agustín publicó en 2006 su novela Armablanca, en donde relata la historia de Dionisio, el talentoso chef y socio de un restaurante localizado en el corazón de la Ciudad de México a finales de la década de 1960.

El personaje fue plantado en el altar en 1962 por Carmen, quien en 1968 regresa a buscarlo para pedirle que le ayude a ocultar a su esposo, José Cordero, un reconocido escritor que para esas fechas es buscado por la policía.

A lo largo de la narración nos enteramos que la mujer que plantó a nuestro protagonista siempre llevó una doble vida, pues mientras aparentaba ser una mujer pequeñoburguesa, era a la vez una guerrillera perteneciente a una célula terrorista del Partido Comunista Bolchevique Mexicano.

De este modo, la década de los años sesenta sirve como marco histórico para el desarrollo de la novela y el movimiento estudiantil del 68 se convierte en sólo un telón de fondo para que el lector descubra sí la ideología de izquierda radical de los personajes, pero también su humanidad; es decir, los rasgos inherentes como la maldad, la traición o el amor.

Resulta curioso como desde hace décadas las mujeres comenzaron a tomar un papel relevante en los conflictos políticos o ideológicos.
Apenas en Francia, la policía está convencida de que desactivaron un comando de mujeres islamistas radicales que preparaban ataques a la nación.

La teoría surgió luego de que el pasado domingo se encontrara un coche cargado con seis bombonas de gas y tres de gasóleo, cerca de Notre Dame.

El vehículo fue relacionado con tres mujeres de 19, 23 y 39 años de edad que se supone mantuvieron contacto con un líder del Estado Islámico y pretendían hacer estallar una estación de tren; pero ahora se encuentran en resguardo de las autoridades.

De acuerdo con los informes, una de las tres juró lealtad a la célula terrorista, mientras que otra, la de 19 años, huyó de su casa con la intención de llegar a Siria para unirse a los combates.

Cabe destacar que el padre de la última fue quien permitió que se llevará a cabo el operativo antiterrorista, pues reportó la desaparición de su hija y su automóvil, el cual fue utilizado para transportar las bombonas.

En la novela, Dionisio descubre demasiado tarde que Carmen es además de una activista radical, una asesina despiadada; pero a pesar de ello, no puede dejar de amarla.

En la vida real, el padre de la chica de 19 años descubrió a tiempo la doble identidad de su hija, y por ese hecho se evitaron posibles muertes y víctimas de un nuevo ataque terrorista en Francia… Sin embargo, ¿esto será suficiente para que el padre se desentienda de la muchacha? Probablemente no, ¿o sí?