En momento de “transición” se encuentra el estado de Quintana Roo. De acuerdo con el gobernador electo del estado por la alianza PAN-PRD, Carlos Joaquín, la entidad ha comenzado “una nueva etapa social, política y económica”.
Y es que desde el 1 de septiembre—día que inició formalmente la entrega-recepción del gobierno estatal—, están guiados por “la transparencia y acciones que favorezcan a las familias quintanarroenses”.
Aunado a esto, el gobierno estatal también lanzó una nueva imagen gráfica que “da identidad” a Quintana Roo con “elementos sagrados” como la ceiba, el sol y el color del mar.
Si bien el nuevo gobierno de Joaquín parece iniciar con el pie derecho y con gran actitud, el mandatario saliente, Roberto Borge, ahora enfrenta acusaciones por tener millonarias propiedades y por tener su propia aerolínea.
Ante la salida de Borge del Gobierno de Quintana Roo, Carlos Joaquín admitió que en el estado hay problemas económicos, principalmente por endeudamiento. Y aunque el gobernador electo ya advirtió que en su administración no habrá impunidad pues se auditará la administración de Roberto Borge, la “transición” plantea que habrá un Gobierno “de diálogo y no de confrontación”.
Ante esta nuevo Gobierno de Carlos Joaquín, ¿Se sentará a dialogar con Roberto Borge para evitar la confrontación? ¿Será que sí haga efectiva la honestidad y transparencia que tanto anuncia?
