La purga venezolana

Hace unas horas, el nuevo presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela –el opositor Henry Ramos Allup–, ordenó una purga.

En efecto. El nuevo líder parlamentario pidió que se retirara del salón de congresos todos los retratos de Hugo Chávez, de Nicolás Maduro, de Simón Bolívar y todos aquellos que remitan a los tiempos del chavismo.

Y es que, luego de 16 años, la oposición finalmente tiene mayoría en el congreso venezolano. Luego de 16 años, la oposición tiene voz, tiene voto y tiene capacidad de decisión. Luego de 16 años, la oposición finalmente pudo poner un alto a los excesos y sinrazones del régimen chavista de Hugo Chávez, primero, y de Nicolás Maduro, después.

Dicen los enterados que en todo el tiempo que rigió el chavismo, la oposición fue sólo un convidado de palo en los asuntos legislativos. De hecho, en años recientes, todas las comisiones y grupos de trabajo estaban en manos de políticos chavistas. Por eso, como se dijo, la oposición estaba completamente anulada.

Sin embargo, luego de la elección de inicios de noviembre, dos de cada tres espacios en la Asamblea Nacional quedaron en manos de la oposición. En consecuencia, se ven los primeros cambios. Uno de ellos, como ya se explicó, fue la purga de todo lo que suene, se vea o parezca relacionado al régimen de excesos de Hugo Chávez.

Bien por la Asamblea que cumple con su labor de contrapeso al gobierno chavista. La pregunta que habría que hacer, sin embargo, es cuándo habrá cambios sustanciales; ¿cuándo los venezolanos palparán el resultado de sus votos?