A través de un desplegado –que aparece en El Universal–, la tribu conocida como Alternativa Democrática Nacional –encabezada por el perredista Héctor Bautista–, expuso otro rostro de las alianzas entre el PAN y el PRD.
Según el texto, las alianzas entre su partido y el PAN –como las de 1991 y 2004 en Yucatán y Chiapas– prácticamente desdibujaron al partido. En los estados antes mencionados, el porcentaje de votos del PRD es menor al 5 por ciento.
Bautista también denuncia a gobiernos aliancistas –como Patricio Patrón en Yucatán, Pablo Salazar en Chiapas, Mario López Valdez en Sinaloa y Rafael Moreno Valle en Puebla–, pues según él, estos políticos habrían hecho a una lado al perredismo, no habrían concretado los proyectos de gobierno comunes y no habrían sido un contrapeso real a la corrupción, a los malos gobiernos y a las políticas en beneficio de unos cuantos.
Bautista aseguró que los defensores de las alianzas fueron promotores del Pacto por México y, según él, este acercamiento habría al PRD, pues aparecería en el mismo sitio que el PAN y el PRI.
En resumen, para Héctor Bautista la ciudadanía no vería visto al PRD como una opción y, en consecuencia, preferiría votar por candidatos independientes u otros partidos que se dicen de izquierda.
Finalmente, en el desplegado se advierte que el PAN no ha sido recíproco en los tratos de alianza con el PRD. Como muestra de lo anterior, se exponen los casos de Michoacán y Guerrero, donde los candidatos perredistas eran los más aventajados y el PAN se negó a ir en alianza con ellos.
Sin duda, es probable que Héctor Bautista tenga razón. Es probable que las alianzas desdibujaran al PRD. Y es probable que el partido amarillo pague los platos rotos por las tristemente célebres alianzas entre la derecha y la izquierda. No obstante, tampoco sobra preguntar, ¿qué dirá Héctor Bautista del acercamiento entre su tribu y el PRI? ¿no resulta incongruente que un político –como Bautista–, que suele beneficiarse de los pactos con otras fuerzas, hoy cuestione las alianzas con el PAN?
