Sólo un político miope, un estratega ciego y un coordinador de campaña imbécil podría avalar la ocurrencia de la fauna política en Quintana Roo.
Resulta que el candidato de la alianza opositora, Carlos Joaquín González, circuló una pequeña campaña en redes sociales en donde advertía que “si votas, te toca”.
Para lo anterior, Joaquín González utilizó el cuerpo de una mujer a la que adhirió –en los glúteos– los logos del PAN y del PRD –partidos que lo apoyan–; y la utilizó para decir que “si votas, te toca”.
En ocasiones, el aspirante incluso manoseó a la mujer para dejar en claro lo que “tocaría” si el electorado decide votar.
Por donde se mire, se antoja estúpido, impropio, inadecuado e incongruente, que un candidato que se presenta como una alternativa al “mal gobierno” del PRI, incurra en artimañas tan cuestionables.
Sin embargo, es incluso más escandaloso que ninguna organización feminista –salvo INMUJERES– saliera a exhibir a este político añejo y macho.
Sin duda, es de reconocer que –una semana después del escándalo–, INMUJERES cuestionara al candidato pero, ¿dónde están todas las demás que se desgarran las vestiduras a la menor provocación? ¿cuándo las veremos marchar, gritar y exigir un castigo para este político silvestre?
¿Será que a nadie le importa el uso que este individuo dio al cuerpo de una mujer? ¿o sera que, como la causa atrae pocos reflectores, la inmensa mayoría decidió guardar silencio?
