El pasado 12 de octubre, el gobernador de Veracruz, Javier Duarte solicitó licencia ante el Congreso local argumentando que se separaría de su cargo para plantar cara ante las acusaciones de corrupción en su contra. Pero una semana después, el priista no sólo no salió a defenderse, sino que desapareció por completo de la escena, lo cual alimentó las especulaciones sobre su presunta fuga.
Lo cierto es que hasta este martes, a Duarte no lo había encontrado la justicia porque ni siquiera lo buscaba. Pero ahora, un juez federal concedió a la Procuraduría una orden de aprehensión en contra de Duarte por los delitos de enriquecimiento ilícito, peculado e incumplimiento del deber legal.
Al respecto, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, reconoció que la Procuraduría aún no tiene “claridad” sobre el paradero de Duarte. Indicó que el Instituto Nacional de Migración no tiene registro de que Duarte haya salido del país de forma legal, por lo que “se cree” que sigue en México.
Osorio también puntualizó que antes de que se girara la orden de aprehensión las autoridades no contaban con la facultad de vigilar a Duarte, quien fue visto por última vez en Xalapa hace una semana. No obstante, aclaró que ya se trabaja para localizarlo.
Así, entre la “incapacidad” de las autoridades para montar un cerco alrededor del gobernador con licencia y el desconocimiento de su paradero, Duarte es oficialmente un prófugo de la justicia.
