A la vista de todos, la incidencia delictiva aumenta y la reacción social es muy cercana a la indiferencia.
No obstante, lo verdaderamente grave es que este tipo de respuesta también la vemos entre los responsables de frenar a los criminales y de poner orden en el país. Es decir, en los gobernadores.
Resulta sintomático que a pesar de los cambios en el gobierno, a pesar de la alternancia en el poder y a pesar del paso del tiempo, los índices de violencia no ceden.
Por eso preguntamos, ¿quién –o quiénes– son los responsables de esta situación?
En entrevista para La Otra Opinión, la señora Isabel Miranda de Wallace señaló a los gobernadores.
En opinión de la activista, los mandatarios que no rinden cuentas, que no exigen cuentas, que se creen intocables y que entregan los cargos a sus amigos pero no a los expertos; ellos serían los verdaderos responsables de la crisis de inseguridad.
En palabras de Wallace, los gobernadores son Virreyes cuya ostración e indolencia tienen a millones bajo el yugo del crimen organizado.
Aunado a lo anterior, la señora Wallace asegura que la transición al nuevo sistema penal acusatorio tiene a muchos criminales de regreso en la calle. En este momento, advirtió, hay menos gente en las cárceles pero más crímenes en los estados. Eso, para Isabel Miranda, es la confirmación de que el sistema no funciona como debe.
Finalmente, en casos más específicos, Wallace se refirió a la situación que atraviesan estados como Guerrero, donde la falta de capacitación, la ausencia de pago y el número limitado de policías tiene a la ciudadanía a merced de los criminales.
