Incompleta, entre el caos y la anarquía, inicia sesiones el Constituyente

Luego de que el pasado 15 de septiembre se instaló la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, este martes se llevó a cabo la primera sesión formal del órgano encargado de elaborar la nueva Constitución para la capital del país.

El primer tema en el orden del día fue la discusión y aprobación de la Comisión encargada de elaborar el Reglamento Interior para la Asamblea.

Dicha Comisión quedará integrada por 12 miembros: dos serán de Morena, que ocupa la mayoría del pleno; al resto de los partidos —PRI, PAN, PRD, Partido Verde, Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza y Encuentro Social—  les corresponderá un puesto en la Comisión, mientras que de los tres lugares restantes, uno será para el candidato independiente Ismael Flores, otro para un funcionario nombrado por el Presidente Peña y uno más para uno de los asambleístas nombrados por el Jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera.

La Comisión contará con cinco días para elaborar el reglamento que rija los trabajos de la Asamblea, necesidad que —de acuerdo con lo observado este martes—, es urgente.

Y es que a falta de un reglamento propio, la Asamblea comenzó a operar según la normatividad de la Cámara de Diputados. Sin embargo, ello no impidió que en la sesión reinara el caos, las quejas y los reclamos.

Antes del inicio de la sesión, el independiente Ismael Flores reclamó que no había un curul asignado para él. Tanto Flores como la asambleísta de Movimiento Ciudadano, Esthela Damián expresaron su inconformidad por no haber sido convocados a la sesión del lunes—donde se discutió la integración de la Comisión sobre el reglamento—.

A su vez, el morenista Javier Quijano pidió insistentemente someter a votación la permanencia en la Asamblea de los miembros nombrados por las Cámaras y no por voto popular. En la discusión se enfrascaron el perredista Armando Ríos Piter y el priista César Camacho.

Por si los gritos y sombrerazos no hubieran sido suficientes, cabe destacar que la sesión sólo contó con un quórum de 90 asambleístas de un total de 99, pues luego de que Morena renunciara a uno de los puestos que le correspondía por parte de la Cámara de Diputados, la Junta de Coordinación Política de este órgano aún no acuerda el método para designar al integrante número 100 de la Asamblea ni el grupo parlamentario que llenará la vacante.

Entonces, ¿Se completará la Asamblea? ¿El reglamento será suficiente para poner orden y hacer que los asambleístas se pongan a trabajar? ¿O esta oportunidad sin precedentes para diseñar un nuevo ordenamiento legal se verá truncada entre el caos y la anarquía del órgano Constituyente?