Desde la tarde de este martes, maestros de las secciones 7, 14, 18, 9 y 10 de la CNTE —de Chiapas, Guerrero, Michoacán y Ciudad de México, respectivamente— comenzaron a levantar el plantón que mantenían en la Ciudadela para regresar a sus estados de origen.
Al momento solo quedan en la plaza alrededor de 90 miembros de la Sección 22 del magisterio disidente, aunque se espera que regresen a Oaxaca esta misma tarde.
El repliegue de la Coordinadora se da luego de que en días pasados la asamblea de la Sección 7 de Chiapas acordó que sus miembros instalados en el plantón en la capital del país regresaran a su estado para reorganizarse y dar una “salida política al movimiento” —aunque no se especificó en qué consistiría dicha salida—.
Al respecto, algunos líderes de la CNTE indicaron que regresarán a sus estados para iniciar una etapa de “trabajar-luchar”; y por el “compromiso” que tienen con padres de familia y alumnos. No obstante, en Chiapas se mantiene el “paro nacional” y cientos de estudiantes continúan sin clases.
Además, todo indica que la retirada de la CNTE podría no ser un “adiós”, sino un “hasta luego”. Y es que de acuerdo con el vocero de la Sección 22, Eligio Hernández, con estas medidas la Coordinadora buscará reorganizarse en las entidades para luego regresar acompañada de otras organizaciones sociales.
Los líderes del magisterio insisten en que no claudicarán en su intento por derogar la Reforma Educativa y afirman que seguirán a la espera de retomar el diálogo con las autoridades.
Por lo pronto, tras el éxodo de parte del magisterio disidente el gobierno capitalino se prepara para iniciar con labores de limpieza y ya se reabrió la circulación en la calle Enrico Martínez.
Pero, ¿Cuánto durará la capital del país libre de la CNTE? ¿Se retomará el diálogo? ¿A qué se refiere la coordinadora con “salida política”? ¿Será acaso a la extorsión, el chantaje y los intentos de arreglos “por debajo del agua”?
