La renuncia que atrajo los reflectores fue la de Alejandro Murat quien, hace horas, dejó la titularidad del Infonavit. ¿El motivo? Busca la gubernatura de Oaxaca.
Sin embargo, Murat no fue el único.
Horas antes, la todavía titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, Lorena Martínez, dijo que abandonaría el cargo a partir del 1 de enero de 2016. Ella quiere gobernar Aguascalientes.
Y para rematar, Héctor Murguía Lardizabal dejó la Coordinación de Políticas Públicas del gobierno de Chihuahua para, eventualmente, buscar el gobierno de aquel estado.
Según las cuentas de La Otra Opinión, medio centenar de servidores públicos pedirían licencia al cargo para buscar alguna de las 12 gubernaturas que estarán en juego el próximo año.
Lo curioso, sin embargo, es que contrario a la lógica priista, hoy día no basta con destaparse para ser gobernador.
Anteriormente, la disciplina del “tapado” aseguraba el triunfo en las urnas de votación. No obstante, en el contexto político actual, son muchos los factores en juego.
Por eso, aunque los tres “destapados” parecen ser los más aventajados, lo cierto es que de aquí a junio –fecha en que se llevará a cabo la elección–, todo podría cambiar.
