La situación que vive Morelos no es para tomarse a la ligera, la violencia, la corrupción y la impunidad son temas que tienen bajo amenaza al estado. Incluso distintos sectores de la sociedad se han movilizado en contra del gobierno estatal. Sin embargo, la administración de Graco Ramírez no es la única que ha fallado, el problema deviene de años atrás.
Al respecto, es preciso decir que las protestas para reclamar al gobierno, al menos en Morelos, parecen ser una inversión para la empresa de unos cuantos o un ajuste de cuentas por algún conflicto del que no salieron bien parados, como ocurre con el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Alejandro Vera, quien ha sido el organizador de las marchas en la entidad.
Este último retó abiertamente a Graco Ramírez para someter su estadía al frente del estado a un referendo revocatorio acompañado de otro para poner a votación su permanencia como dirigente de la universidad morelense.
El gobernador aceptó la propuesta y se autodenominó como un demócrata, pero pidió que todo se hiciera de manera legal, no de dientes para afuera.
Además, Graco retó a Vera para que pusiera en claro los 600 millones de pesos implicados en un supuesto desvío de recursos orquestado por el académico.
A pesar de las palabrerías, ninguno de los implicados dio ninguna certeza y los retos quedaron en otro pleito de niños.
¿No se cansan estos dos señores de sólo decir y decir y no actuar? ¿No se cansan de llevar a la vida pública sus viejas rencillas? ¿No les da pena que todos nos enteremos de su inmadurez?
Evidentemente no…
