Para muchos es un misterio cómo Donald Trump –precandidato al gobierno de Estados Unidos– es capaz de sumar tantos apoyos a pesar de su discurso xenófobo, irreal y hasta fuera de toda proporción.
Sin embargo, para el Doctor Adolfo Laborde –internacionalista del Tec de Monterrey–, la popularidad de Trump no sólo es entendible sino hasta lógica.
Y es que, en un contexto de crisis económica, donde la supremacía de los Estados Unidos se ha visto comprometida y en que la influencia de sus política de gobierno es cada vez menor, no sorprende que un discurso autoritario, altanero y discriminatorio tuviera tanto éxito.
Es decir, que no debe extrañar que la popularidad de Trump crezca como espuma; después de todo, como ocurrió en Venezulea, Bolivia y Ecuador –antes del surgimiento de las “dictaduras democráticas”, en Estados Unidos existe el caldo de cultivo para que se desarrolle un político como Donald Trump. Después de todo, los golpes al ego de los estadounidenses son la puerta de entrada para la propuesta radical del republicano Trump.
